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Preocupación ante la posible visita del Real Madrid o el Barcelona

El riesgo de apagones amenaza los ingresos televisivos del Caudal Deportivo

El Ayuntamiento intenta agilizar el inicio de los trabajos para potenciar la iluminación en el Hermanos Antuña, obra que costará 84.000 euros

El presidente del Caudal, en el centro, supervisando la actual iluminación del Hermanos Antuña. FERNANDO GEIJIO

El Caudal Deportivo se enfrenta a un rival que le está ganando terreno día a día de manera inexorablemente. El aumento de las horas nocturnas sobre las diurnas propio de esta época del año está limitando los horarios a los que puede jugar el equipo blanquinegro sus partidos debido a las deficiencias que presenta el sistema de iluminación del estadio Hermanos Antuña. El Ayuntamiento de Mieres, asumiendo la perentoria exigencia del Caudal, está agilizando la adjudicación de las obras que, no obstante, deberían hacer comenzado ya según lo acordado la pasada campaña. El gobierno local estima que las obras para potenciar la iluminación arrancarán a finales de este mes o a principios de octubre, "como muy tarde".

"En un mes el nuevo sistema debe estar necesariamente operativo, sin más retrasos", subrayó ayer Roberto Ardura, presidente del Caudal Deportivo. A la entidad le corre mucha prisa, ya que actualmente se ven obligados a fijar los partidos que disputan en Mieres aprovechando las horas centrales del día. Necesitan luz natural para que los partidos puedan tener cobertura televisiva. El equipo ya ha disputado, y superado, dos eliminatoria de la Copa del Rey, teniendo que jugar sus partidos, por semana, en horario laboral, lo que al club le han supuesto una pérdida de unos 5.000 euros en ingresos. El próximo 12 de octubre el Caudal disputará la tercera ronda de la citada competición, con el Toledo, rival de su misma categoría. En caso de victoria, posibilidad que entra dentro de lo deportivamente razonable, el equipo se enfrentaría por normativa con uno de los siete equipos de Primera División que este año disputan competiciones europeas, incluido en este lote, lógicamente, el Real Madrid, el Barcelona y el Atlético de Madrid.

No disponer de una iluminación que permita la retransmisiones deportivas está actualmente causando importantes perjuicios al Caudal, pero el golpe sería brutal si finalmente debe jugar contra uno de los grandes del fútbol español sin contar con los nuevos focos. Según los números de los equipos de Segunda B que se vieron en esa situación la pasada temporada, las ganancias podrían oscilar entre los 200.000 y los 500.000, ya que no es lo mismo jugar contra el Villareal, por ejemplo, que contra el Real Madrid. No obstante, es mucho el dinero que está en juego sea cual fuera el contrincante. Llegado el caso y con el actual sistema de iluminación, el Caudal tendría que jugar en Mieres, un martes o miércoles, en horario laboral, posiblemente a las cuatro de la tarde, lo que reduciría tanto la afluencia de público al estadio Hermanos Antuña como el interés de las empresas audiovisuales.

El Caudal Deportivo está metiendo prisa al Ayuntamiento de Mieres, ya que el compromiso es que las obras se hubieran ejecutado durante el parón estival de la competición. El proyecto ha salido a licitación por 130.000 euros, aunque finalmente todo indica que será adjudicado por una cantidad próxima a los 84.000 euros. La empresa adjudicataria en primera instancia tiene hasta el 26 de septiembre para presentar toda la documentación, aunque el gobierno local está presionando para que los plazos se agilicen. Se abordará una primera fase que afectaría al Hermanos Antuña, ya que la idea es que, posteriormente, esos trabajos se extiendan también al campo anexo, el Mundial 82.

Las deficiencias eléctricas han deparado graves contratiempos al Caudal. Casi una decena de apagones se han sucedido en el Hermanos Antuña en las últimas temporadas, algunos de ellos en partidos televisados. Esta situación provocó que la Federación Asturiana de Fútbol advirtiera la pasada campaña al Caudal Deportivo de que la próxima vez habría sanción. De los nueve apagones, dos provocaron el aplazamiento del partido y otros siete una suspensión momentánea. El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, que estaba presente en algunos de estos encuentros, llegó a calificar la situación de "bochornosa".

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