Los arqueólogos vuelven a la Carisa. Por primera vez desde que arrancó la investigación en el enclave, en 2003, los trabajos se centran en la vertiente leonesa. En concreto, en el Picu L.lagüezos: un monte en el que limitan los municipios de Lena y Villamanín. El equipo, que encabeza la arqueóloga Esperanza Martín, busca conocer la magnitud real del yacimiento y el papel que desempeñó en la romanización del territorio que actualmente ocupa Asturias.

La campaña de este año en la Carisa arrancó en julio. Los primeros trabajos se centraron en Carraceo, un monte entre Aller y Lena, en el que se ha descubierto un nuevo yacimiento. Las primeras conclusiones de la investigación apuntan a que el recinto fue un punto de control o lugar para albergar a una avanzadilla. Tiene una extensión menor a una hectárea, cercana al terreno que ocupa un campo de fútbol.

Puede parecer grande, pero no es nada si se compara con L.lagüezos. El campamento en el que limitan León y Asturias cuadruplica la extensión. Los arqueólogos investigaron la zona en 2012, con una campaña financiada desde la dirección general de Patrimonio. El equipo confirmó varias hipótesis: que el lugar fue el primer campamento construido en el territorio que actualmente ocupa Asturias y que albergó a una formación militar de envergadura. Algunos expertos aseguran que, en la cima, pudieron vivir hasta 2.000 legionarios.

Conocer la extensión total, la fortificación que protegía a los romanos y las distintas construcciones que formaban el campamento era imposible sin investigar también la vertiente leonesa. Los trabajos de este año están financiados desde la Junta de Castilla y León, en colaboración con el Ayuntamiento de Villamanín. En Asturias, participan los consistorios de Aller y Lena. También el Principado, con una partida de 5.000 euros que se destina únicamente a la restauración de restos recuperados.

Para su vuelta a la Carisa, ayer, los arqueólogos contaron con operarios cedidos desde el Ayuntamiento de Aller. Las primeras labores consisten en una serie de prospecciones. Según Esperanza Martín, continuarán con una metalodetección en el enclave y aún está por decidir si habrá excavaciones. Depende del alcance de estos primeros trabajos, de la financiación y también de la meteorología. Septiembre es el último mes del año útil para trabajar en el Picu L.lagüezos, a una altitud de cerca de 1.300 metros.