La inminente llegada de movilizaciones por parte de los sindicatos mineros para defender el futuro del sector del carbón frente a los ataques del Gobierno central y las eléctricas tuvo ayer en Mieres su punto de partida con la organización de una asamblea de afiliados de CC OO de Hunosa. La empresa pública "no es ajena al plan de cierre", como destacó Rubén García, secretario general de la sección convocante, quien aseguró que el encuentro "ha sido un paso previo de motivación y concienciación de los trabajadores de Hunosa, que no podemos estar al margen de la realidad y tenemos que ser solidarios". De este modo, parece que ayer se trató de alentar ya a los afiliados para que acudan a la convocatoria de movilizaciones una vez que se cierre su calendario.

La asamblea contó con la participación del secretario general de CC OO de Industria en Asturias, Damián Manzano, quien reseñó la "absolutamente dramática" situación de las empresas mineras a excepción de Hunosa. "No queman carbón, no se está recuperando la actividad, los trabajadores de la privada en Asturias están en expedientes de regulación y hay una mina inundándose en Cerredo sin que nadie le ponga remedio", apuntó. Manzano trasladó esta información a los afiliados de Hunosa, destacando, además, que "ya se terminó el plazo que le habíamos dado al Gobierno para que convocase de forma urgente la comisión de seguimiento del plan del carbón, por lo que nos vamos a movilizar y esta asamblea es el punto de partida para hablar de movilizaciones". Asimismo, remarcó que el PP "no tiene intención alguna de ayudar para que se queme el carbón nacional, y las eléctricas tampoco, que ni siquiera quieren el mineral al mismo precio que el de importación".

Rubén García, por su parte, señaló que la situación que se vive en Hunosa, donde no se ha parado de trabajar, "es de calma engañosa, es diferente a la del sector privado pero se engloba en el mismo problema sectorial, todos estamos incluidos en un plan de cierre de aquí a dos años, con lo que nos afecta a todos". De hecho, el sindicalista señaló que, en el caso de los trabajadores de Hunosa, "no sabemos qué va a ocurrir una vez que se cierren las explotaciones". La hullera se quedará entonces con más de un millar de trabajadores "para los que actualmente no tiene alternativa, la Hunosa Verde, el resto de proyectos, no pueden asimilar ese volumen de empleo".