"La verdad es que hacía mucha falta, ya que más que un estanque parecía un lodazal". Los usuarios del parque Jovellanos han asistido durante los últimos días a la limpieza del conocido como estanque de los patos. Operarios municipales han precisado de un par de días para adecentar esta pequeña laguna artificial situada en la principal zona de juegos infantiles que hay en el casco urbano de Mieres.

El estanque acumulaba en su interior una gran cantidad de basura. Además de la propia que genera el agua estancada y la presencia de aves acuáticas, el recinto acumulaba gran cantidad de plásticos y objetos variados. Tras meses sin ser saneado, la zona acotada ofrecía una muy mala imagen, lo que generó las quejas de los vecinos. Según los usuarios, durante los meses estivales es cuando el estanque acumula más suciedad, ya que es el periodo del año en el que el parque mierense alberga más actividad.

Zona de juegos

El estanque de los patos lleva décadas siendo, junto al auditorio en forma de concha situado en la zona central, el principal símbolo del parque Jovellanos. Ambos emplazamientos fueron respetados en la profunda rehabilitación que sufrió esta zona lúdica hace una década. El estanque se encuentra en la zona norte del recinto. Se trata del espacio, en principio, reservado para que jueguen los niños más pequeños, normalmente hasta cinco o seis años, con recreativos específicos para ellos. Actualmente este área no cuenta con su zona de juegos central. Y es que el Ayuntamiento de Mieres decidió la pasada primavera retirar la zona de juegos infantiles que se encontraba en esta parcela del parque Jovellanos, donde se encuentra el estanque de los patos. El gobierno local explicó que la decisión se tomó a causa del deterioro que sufría el equipamiento debido al constante uso. Los responsables municipales se comprometieron a buscar una nueva zona de juegos para su adquisición, ya que los técnicos estimaron que la vieja estaba demasiado deteriorada para poder abordar una reparación. La instalación representaba un barco pitada. Durante meses el deterioro de este espacio se hizo muy evidente. De hecho, el Ayuntamiento llegó a cerrar inicialmente el tobogán como medida de seguridad. Finalmente se optó por la retirada de todo el conjunto para proceder a su reposición. El problema ahora es el alto de precio que tienen estas demandadas infraestructuras.