La popularización de certámenes culinarios dedicados a la hostelería como "Mieres de pinchu" obliga a los profesionales a mejorar su técnica para ser más competitivos. Por eso, la Unión de Comerciantes del Caudal, presidida por Loli Olavarrieta, ha organizado un curso de cocina en miniatura para sus socios, que vuelven a las aulas, con el objetivo de ofrecer un mejor servicio, siempre pensando en sus respectivos clientes.
El taller está organizado en seis clases que se imparten en la cocina del colegio Prau Llerón-Clarín, que les ha cedido sus instalaciones. El primero de los mentores que tendrán los hosteleros de la comarca fue Víctor Pérez, profesor de la Escuela de Hostelería del IES Valle de Aller. Tras él, vendrán otros docentes y cocineros destacados, siempre en el ámbito de Asturias, que darán ideas a los profesionales, así como también les mostrarán diversas técnicas para mejorar su cocina en miniatura.
"Es algo distinto, sobre todo por el tema del montaje de los pinchos, las estructuras, además no sólo lo pueden aplicar a la cocina en miniatura, sino que lo pueden llevar a su día a día", destaca Olavarrieta, asegurando que la iniciativa, "ha sido todo un éxito, de hecho ya nos estamos planteando una segunda edición para el próximo año aunque abierta también a los comerciantes".
Víctor Pérez acudió al colegio acompañado por tres alumnos de la Escuela de Hostelería que le hicieron de ayudantes. "Vamos a hacer cosas sencillas", les decía a sus nuevos estudiantes. Y proponía, para comenzar, una tortilla deconstruida, al estilo de Ferran Adrià. "Pero vamos a asturianizarla un poco haciendo una tortilla de bacalao, que es mucho más típica de las espichas", aseguraba con los ingredientes sobre la mesa de la cocina.
Los profesionales de la hostelería, por su parte, se mostraban más que encantados. Celsa Álvarez, del Eros, aseguraba que nunca había ido a clases "porque me crié en la hostelería desde pequeña". Aunque su negocio está más encaminado a las copas y las cañas, "los pinchos también forman parte de nuestra carta, así que algo aprenderemos con esta clase". Una opinión que también hizo suya Antonio Celis, del Entrecopas. "Yo siempre he sido autodidacta, pero bueno, aquí vamos a ver cosas nuevas y las técnicas también cambian mucho, así que será interesante", resaltó.
Junto al grupo de alumnos se encontraba también Gabriel Prada, que acaba de abrir un local llamado Caña y come en Mieres. Al igual que sus compañeros, no tiene formación hostelera, "pero siempre he trabajado en hostelería", advierte. Aún así, se mostró abierto a participar en este curso porque "siempre está bien mejorar, aprender cosas nuevas e intercambiar opiniones". Las siguientes jornadas del curso serán los días 10, 13, 17 y 19, en horario de seis a las siete de la tarde, y es gratis para los socios de la Unión de Comerciantes.
