Los vecinos de Nuevo Santullano están muy molestos con el gobierno local. No les ha gustado que desde el Ayuntamiento se les haya pedido que no generen "alarma social" pidiendo más vigilancia policial. Tampoco ha sentado nada bien que los gestores de IU hayan afirmado públicamente que en el barrio no existe actualmente "una problemática especial".

"Nadie mejor que el inquilino de una casa para decir lo que pasa en esa casa", apuntó ayer muy molesto Manuel García. El presidente de la asociación de vecinos insiste en reclamar un plan coordinado por todas las fuerzas de seguridad para solventar los "problemas de convivencia" que sufre la localidad. "Estamos muy agradecidos a la Policía Local y a la Guardia Civil por el trabajo que hacen con unos medios limitados, pero el problema es que faltan efectivos y no se está actuando debidamente".

El barrio ha sufrido un vuelco urbanísticos en los últimos años, con la apertura del centro comercial "Caudalia", un geriátrico, una gasolinera, el recinto ferial municipal y, sobre todo, del nuevo Hospital comarcal. Además, la comunidad advierte de que en este asentamiento de viviendas sociales, con cerca de mil vecinos, el desempleo es muy elevado, con muchas familias dependientes del salario social. A todo esto hay que sumar una gran "multiculturalidad".

"No se trata de que haya unos índices altos de delincuencia, pero sí hay problema graves de convivencia", remarca Manuel García: "Hay noches que no se puede dormir debido al ruido que hay en las calle o en alguna vivienda y eso se repite muy a menudo", señala José Álvarez, mientras el presidente de la asociación de vecinos aprueba lo dicho moviendo la cabeza. "Al final lo que pedimos es mayor comprensión por parte de las instituciones ante una realidad que es innegable", remarca otro vecinos.

La asociación de vecinos sostiene que pide cosas razonables: "Es cierto que la Policía Local y la Guardia Civil pasan de vez en cuando por aquí, pero lo que solicitamos es que las patrullas se hagan en ocasiones caminando, que los agentes se bajen del coche y se den una vuelta, haciendo notar su presencia", subraya Manual García. Y añade: "Y es importante también que se vigile por las noches para garantizar la tranquilidad y que los vecinos puedan descansar". La asociación reclama igualmente la implicación de distintas organizaciones sociales para la puesta en marcha de talleres, actividades lúdicas y charlas destinadas a la educación de padres y alumnos en la necesidad de escolarizar a los pequeños. "Aquí hay muchas familias que tienen pocos recursos económicos. Si no tienen alguna actividad en la que emplear el tiempo y no tienen dinero para poder desplazarse en busca de entretenimiento, qué es lo que se puede esperar que hagan", reprocha García.

La posibilidad de incluir la localidad en el radio de actuación de la Policía Nacional se ha estudiado en múltiples ocasiones. En 2011, Francisco González Zapico (entonces delegado de Gobierno) ya planteó que en la zona "se da una problemática muy específica" que se deriva de las distintas tipologías de familias que residen en Santullano. Ya entonces se anunció un plan de actuación en el que intervendrían todas las fuerzas de seguridad con presencia en el concejo: Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional. Sin embargo, esta reorganización nunca se llevó a cabo. Para ello hubiera sido necesario una ampliación de la plantilla de la comisaría de Policía Nacional. "Nuestras peticiones son justas y legítimas, se pueden atender o no, pero nunca reprocharnos que las planteemos", matizó ayer Manuel García.