El gobierno local de Langreo pretende habilitar un aparcamiento provisional en la parcela del antiguo cuartel de la Guardia Civil, en Langreo Centro, una vez que se proceda a la demolición del edificio. Así lo planteó ayer el alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, en la reunión que mantuvo con la consejera de Infraestructuras del Principado y presidenta de Sogepsa, Belén Fernández. El Ayuntamiento también pretende mantener una parte de la fachada de la instalación, debidamente acondicionada, mientras se dilucida la solución definitiva que se da a la parcela. Originalmente estaba previsto promover en el solar una zona residencial con dos grandes torres de pisos, un proyecto que ahora está en el aire.

La ejecución del derribo enfrenta en los tribunales a la Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo (Sogepsa) y a la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (GIESE), entidad dependiente del Ministerio del Interior. Sogepsa ha recurrido el auto de la Audiencia Nacional que condena a la entidad a asumir la titularidad del viejo cuartel. El Ayuntamiento ha enviado notificaciones a Sopegsa y GIESE para que asuman el derribo. En caso contrario, el Consistorio tiene previsto acometer la ejecución subsidiaria de la demolición y repercutir posteriormente los costes al propietario.

"Hemos obtenido el compromiso de la Consejera de que, si realizamos la ejecución subsidiaria y la justicia determina que ellos son los propietarios, la medida no será recurrida por Sogepsa y se harán cargo del coste", esgrimió el regidor langreano. Según los cálculos que maneja el Ayuntamiento de Langreo, el coste de la demolición podrían ascender a unos 65.000 euros.

Esta cantidad, sin embargo, depende de la forma en la que se realice el derribo. "Queremos una solución digna y acorde a la zona en la que se encuentra el cuartel", esgrimió Sánchez. La instalación está ubicada junto al Palacio de los Deportes y el estadio de Ganzábal, en pleno nexo de unión entre Sama y La Felguera. Entre las soluciones que barajan los técnicos está conservar una parte de la fachada para reducir el impacto estético de la actuación.

Los posibles usos temporales de la parcela, una vez que se derribe el edificio, también se puso sobre la mesa en la reunión. "Nosotros hemos planteado poner en marcha un aparcamiento provisional. No nos han dicho ni que sí ni que no, ya que ellos siguen manteniendo que no son los propietarios del suelo, pero han comentado que no pondrían problemas", argumentó Jesús Sánchez.

El Ayuntamiento no dispone todavía de un cálculo de las plazas que podrían habilitarse.