El Ayuntamiento de Lena mandará a la Unión Europeo un anexo a la denuncia tramitada por los daños ambientales que ha ocasionado la obra de la variante ferroviaria de Pajares. El alcalde, Ramón Argüelles (IU), mantuvo ayer un encuentro con los vecinos de la localidad, que reclaman una actuación de recuperación en una amplia zonas de fincas que fueron en su momento requisadas por el Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) para instalar una fábrica de dovelas y una planta de hormigón. El proyecto recogía que, una vez concluyera la actividad en estas instalaciones, los terrenos serían rehabilitados, recuperando su estado original. Los vecinos denuncian que nada se ha hecho.

"La actividad ha concluido y en los terrenos se siguen depositando escombros", explica Miguel Iglesias, presidente de la asociación de vecinos de Sotiello. El Adif ha informado de que no tiene previsto retirar las planchas de hormigón que permanecen en las fincas ni los amasijos de hierro. Simplemente, tienen previsto echar tierra vegetal encima: "Dicen que el hormigón es piedra pulida y que no hay ningún problema", apunta Iglesias. Los vecinos están indignados: "El proyecto, por el que cobraron la cantidad establecida, fijaba que las fincas debían recuperar su estado original y lo que se nos ofrece ahora no es eso". Las fincas afectadas abarcan una superficie de más de 30.000 metros cuadrados.