Los trabajadores de la planta de Mieres Tubos han recibido un jarro de agua fría tras conocer la retirar Juan Antonio Fernández Coalla la oferta de inversión para reactivar la planta. La auditoría encargada por el empresario moscón sacó a la luz una deuda "oculta" de dos millones de euros, que se sumarían a los ocho millones necesarios para poner en marcha de nuevo la factoría mierense a pleno rendimiento. En total, diez millones de euros. El informe de los técnicos que recibió Fernández Coalla desaconsejaba su entrada en el proyecto, por lo que finalmente optó por retirarse, en una decisión comunicada el viernes a los sindicatos.

Fuentes sindicales explicaron que la auditoría reveló una deuda de dos millones que la familia Uribarren, propietaria de la antigua Perfrisa, no había declarado durante la negociación. Desde las centrales explicaron que "teníamos conocimiento de que los propietarios estaban cargando varios gastos a la cuenta de Mieres Tubos, que engordaba la cuantía de deuda". "Luis Uribarren no ha estado a la altura de las circunstancias, ni ha demostrado un talante adecuado con Mieres Tubos", señalaron desde los sindicatos, para agregar que "todo han sido impedimentos para la llegada de empresarios que reflotaran la empresa".

Los portavoces sindicales agradecieron también la implicación del Consejero de Industria del Principado, Francisco Blanco, para intentar salvar la compañía. "Incluso hubo compromisos de entrar en el accionariado para facilitar la operación", señalaron desde las centrales, que se mostraron preocupadas ante la nueva situación. "Ahora va a ser más difícil que algún empresario se acerque con 'alegría' para dar una salida a la fábrica", indicaron.

Esta noticia llega una semana después de que la planta de Mieres Tubos volviera a arrancar, después de alcanzar un acuerdo con Arcelor para el suministro de materia prima. Sin embargo, la paralización de las máquinas y la falta de medios de los trabajadores después del "abandono al que el empresario sometió a la empresa", provocaron que los productos salieran con algún pequeño defecto, aunque subsanable con el mero uso diario de la maquinaria.