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MARCELINO GARCÍA-NORIEGA | Jefe de pediatría del Hospital Valle del Nalón

"La crisis favorece la obesidad; te lleva a comidas altas en grasas, más baratas"

"Un tercio de los niños tienen sobrepeso o son obesos; hay que modificar el concepto de que cuanto más come un chaval mejor está"

Marcelino García-Noriega, jefe de pediatría del Hospital Valle del Nalón. FERNANDO RODRÍGUEZ

Marcelino García-Noriega es jefe del servicio de Pediatría del Hospital Valle del Nalón. Es experto en el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) e imparte charlas para acercar a la población el conocimiento de este síndrome. Asimismo, García-Noriega está inmerso en la puesta en marcha de un proyecto de salud ambiental que busca estimular el contacto con la naturaleza desde la infancia, fomentar la lactancia materna y evitar el consumo de alcohol, tabaco o drogas por parte de los padres durante el embarazo y la crianza del niño. El pediatra presentará el plan mañana, a las 18.00 horas, en una charla en la Casa de Cultura de Sama.

-¿Cuál es el objetivo de las charlas sobre el TDAH?

-Lo que buscamos es tratar de quitar un poco de preocupación a las familias. Hoy en día el mayor agobio de los padres viene de los colegios porque es de donde vienen las quejas: si el chaval no atiende, si interrumpe la clases, si tiene algo... Mucha gente dice que es un trastorno que ahora está de moda, pero no es eso. Lo que pasa es que con el tiempo vamos avanzando y mejorando los diagnósticos.

-¿Qué tipo de tratamientos se emplean?

-Los tratamientos son la cuestión más demonizada en el TDAH, por los detractores y defensores de la utilización de fármacos. El primer tratamiento de todos debe ser el psicopedagógico y después, si no hay otro remedio, el farmacológico. El papel de la familia es prioritario. Es lo primordial. Con tratamiento farmacológico o sin él, si la familia tira hacia adelante, también tira el crío. Si la familia cae o está constantemente a la gresca es muy difícil. El fármaco es para mantener la atención, no funciona cuando el chaval está deprimido. Yo enfoco mucho la ayuda farmacológica para estos casos como si fueran unas gafas. Te ayudan a mantener la atención, pero si las cosas a tu alrededor no están bien para que tú estudies, no van a servir de nada.

-¿Qué estrategias pueden utilizar las familias?

-La familia necesita formarse, como una escuela de padres. El chaval tiene que tener las cosas superclaras. Cuanto más concreten los padres, el niño va a funcionar mucho mejor. Hay que ayudarle y estar detrás de él, sobre todo a nivel emocional. Son chavales que se frustran enseguida y hay que apoyarlos y animarlos.

-¿Qué porcentaje de niños sufre TDAH?

-Las cifras varían, pero la más benévola es un 4 por ciento de la población infantil. Hay otros expertos que lo colocan en el 7 por ciento. En el área del Nalón hay 7.000 niños entre los 5 y los 16 años, con lo que estaríamos hablando de 280, que ya es un volumen importante.

-¿Afecta más a los varones?

-La proporción es de cuatro niños por cada niña. La niña pasa un poco desapercibida en el tema del TDAH porque suelen ser casos en los que existe déficit de atención, pero no hiperactividad física. La hiperactividad la ve todo el mundo, pero a los chavales que son más despistados y no tienen esa movilidad se les va excusando hasta que llega la etapa de la ESO y la Secundaria, que es cuando se empiezan a ver los problemas.

-¿Cómo se puede afrontar desde el colegio?

-El papel del maestro hoy en día tiene mucho en contra. Todo el mundo opina de su labor y hay que darles ayuda y colaborar con ellos porque cada vez se enfrentan a problemas mayores. Yo hablo mucho con los orientadores para intentar ser un poco interlocutor con los padres y buscar lo mejor para el niño. Tenemos que funcionar todos a la vez, trabajar en conjunto. Si eso funciona, la farmacología puede ser una ayuda, pero incluso no totalmente necesaria. Hoy en día, con el tema de la LOMCE, que la tenemos ahí, estos chavales tienen reconocida la necesidad de apoyo educativo, como ocurre con los trastornos de aprendizaje. ¿Eso que quiere decir? Pues apoyo en el aula. Son alumnos que pueden ir al mismo nivel de los demás, pero en la forma de explicar las preguntas o en el tiempo para hacer los exámenes les das un poco más de margen. Son chavales que cometen el error por descuido, pero saben la operación, así que no debes penalizarlos ahí. Por eso suelen funcionar mejor en las pruebas orales que en las escritas. No es un tema de conocimientos sino de rendimiento.

-Según los datos que maneja el Servicio de Salud del Principado, el 20 por ciento de los niños del área VIII son obesos.

-A nivel general, casi un tercio de los niños tienen sobrepeso o son obesos. Son cifras que asustan. Si todos los países tuviéramos algo que nos une actualmente es la obesidad. Ahora se come mal incluso en la pobreza. Ya no tienes ni para comer y comes fatal, y hay obesos entre los pobres. Un día se me cayó el alma a los pies cuando hablé con una familia con escasos recursos y traté de poner al niño a dieta. Me dijeron: "Mira, estamos pasándolo tan mal que sólo tenemos para patatas, salchichas y cosas de estas". No vas a decirles que compren verduras o pescados si lo están pasando tan mal. La crisis favorece la obesidad y te hace ir hacia ese tipo de comidas, altas en grasas, porque son más baratas. El cerdo, por ejemplo, es más barato. Es un problema mundial. Hay un problema de desnutrición, pero de la malnutrición a la obesidad hay un paso. Han cambiado muchas cosas y en los últimos años se ven muchos más críos obesos que antes. Hay que modificar ese concepto de las abuelas de que cuanto más come el niño mejor está. Al obeso lo ves sano siempre. Suele preocupar más el que ves delgado. Es un concepto heredado de generaciones pasadas en las que no sabías cuándo ibas a comer.

-¿Cómo se frena?

-El núcleo fundamental es la familia y el colegio. Hay que fomentar el ejercicio y, en las escuela, poner más horas de gimnasia, que casi ha desaparecido. Los niños hacen lo que ven y no podemos pedirles que hagan ejercicio si tú no lo haces. Y no puedes decirles que coman menos si tú comes como un animal. Los padres tienen que cambiar su forma de vida antes de pensar que el crío puede cambiar la suya. En el área del Nalón estamos a la cabeza en el listado de obesidad infantil.

-¿Qué objetivos buscan en el plan de salud ambiental?

-Queremos fomentar la lactancia y prevenir en el embarazo el alcohol y las drogas. Lo que se pretende hoy en día es que el alcohol que se consume en esa etapa sea cero. Una mínima cantidad de alcohol es suficiente para que el feto traiga algún tipo trastorno. Hay que pensar incluso antes del embarazo, en la etapa preconcepcional, e incluir la figura del padre. El espermatozoide se forma en los 72 días previos al embarazo y ahí sí que también puede influir el alcohol.

-Otros de los proyectos es el "Bosque de los nenos", en el que cada niño que nazca en Riaño tendrá su propio árbol, ¿cómo se llevará a cabo?

-La idea nace en Murcia, pero nosotros somos los primeros que lo hacemos en Asturias. Habrá un bosque vinculado al hospital, de forma que todo niño que nazca en aquí esté vinculado a un árbol. El espíritu es un poco como "Avatar". Vamos a tener un área nuestra en la que los niños y sus familias podrán plantar los árboles una vez al año. En cuatro o cinco años ya puede haber un bosque importante. De alguna forma ése será su árbol, al que estará vinculado toda su vida. Puede contribuir a que los chavales se acerquen a la naturaleza.

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