Empezaron a sonar los acordes de "20 de abril" y La Felguera se transformó en una imaginaria cabaña del Turmo con 4.000 voces coreando uno de los estribillos más conocidos del grupo vallisoletano "Celtas Cortos". La veterana formación de folk rock, que suma tres décadas sobre los escenarios, no defraudó en su paso por las fiestas del Xarandal e hizo vibrar a las numerosas personas que se dieron cita en el recinto habilitado en un solar de la calle Julián Duro. "Cuéntame un cuento", "Tranquilo majete" o "La senda del tiempo" también formaron parte del repertorio.

La jornada festiva del sábado había sido intensa, con una concentración de coches clásicos, una quedada motera de vespas y exhibiciones de trial indoor y bike trial. También se había celebrado un "Ochobrefest" animado por el grupo de música folk "Duerna" mientras que "Los Gaiteros del Carbón" desfilaron por las calles de La Felguera. Pero lo más destacado llegaría por la noche, con el esperado concierto. El artista asturiano Rodrigo Cuevas fue el encargado de abrir las actuaciones. Cuevas puso a bailar a los asistentes con su reinterpretación de las piezas del repertorio tradicional llegando al clímax con su "Ritmu de Verdiciu".

Jesús Cifuentes y su grupo "Celtas Cortos" tomaron el relevo del asturiano y aprovecharon para dirigirse al público señalando que "nuestras canciones son el álbum de fotos de nuestro corazón, de nuestra banda". Cifuentes también invitó a subir al escenario a "Los Gaiteros del Carbón", que acompañaron a la formación. A pesar de la lluvia, el público bailó y disfrutó de una actuación en la que el grupo hizo un repaso por su carrera musical.

El concierto fue calificado de "éxito" por Javier Garnica, impulsor de las fiestas del Xarandal, quien destacó que "la gente ha respondido bastante bien, no sólo por la actuación de 'Celtas Cortos', sino también por el resto de actividades programadas". El hostelero quiso resaltar que la organización de estas celebraciones "era un reto personal, quería hacer algo atractivo en La Felguera, un proyecto grande y ser capaz me reconforta".

Garnica también aprovechó para agradecer el apoyo recibido en la organización, tanto de familiares como amigos, "que han hecho que esta ilusión fue una realidad". La fiestas del Xarandal tocaron ayer a su fin con una jornada dedicada a la familia tras tres días de intensa actividad para todos los públicos. Así, por la mañana se organizó una sesión vermú con juegos tradicionales, además de un festival de canción asturiana y una partida de bolos con la colaboración de Sergio Hevia. También se ofreció una degustación de fabada.

Los niños, por su parte, disfrutaron por la tarde con un espectáculo de "Cantajuegos". Ya por la noche, estaba previsto que la orquesta "Tekila" fuera la encargada de poner el broche final a estas celebraciones que, como toda fiesta que se precie, también contaron con un espectáculo de fuegos artificiales un poco antes de la medianoche, que pudieron disfrutar en La Felguera.