La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Hunosa lleva vendidas 74 viviendas en barrios mineros y sigue alquilando 124

La empresa pública también se deshizo de las antiguas escuelas de Levinco y mantiene en el mercado otras cinco casonas en la comarca

El barrio de La Joécara, en Sama, donde se han vendido buena parte de las viviendas de Hunosa. FERNANDO RODRÍGUEZ

Hunosa ya ha logrado vender 74 viviendas en barriadas mineras en dos años. La compañía puso en marcha en noviembre de 2014 un proceso para enajenar las residencias que estaban vacías o llegar a procedimientos negociados con algunas de las que estaban ocupadas y sus inquilinos querían asumir en propiedad. En total, en la actualidad, de las 210 viviendas inventariadas que dependían de la compañía pública, 124 permanecen en régimen de alquiler, 69 fueron vendidas en una primera fase, otras 5 fueron adquiridas por sus inquilinos recientemente y otras 11 se encuentran vacías saldrán a la venta próximamente.

El proceso para inventariar las viviendas y conocer su situación ha sido arduo. Algunas de las residencias habían sido adquiridas a través de contratos privados de compraventa, sin ser elevadas a documento público, con lo que hubo que contrastar la documentación para conocer su situación real. También había algunas que no estaban siendo utilizadas como primera residencia, pese a que se seguía pagando el alquiler. Al tratarse de viviendas sociales, Hunosa puso en marcha el proceso para que fueran declaradas vacías.

En una primera fase, la hullera pública logró formalizar 69 transacciones. En los primeros cinco meses, la compañía estatal vendió 18 inmuebles en Langreo, Laviana, Mieres, Morcín, Siero, San Martín del Rey Aurelio, Aller, Oviedo y Riosa. Luego sacó una nueva remesa, que también enajenó en unos meses. El procesó continuó hasta dar salida a la mayor parte de los pisos vacíos. Recientemente, Hunosa vendió otras 5 viviendas en procedimientos negociados con los inquilinos que disfrutaban de los pisos en régimen de alquiler. En todos los casos, el precio de venta de las viviendas rondó los 7.000 euros.

Por otro lado, además de pisos, la hullera estatal sacó a la venta casonas. Ofertó seis de estos inmuebles, situados en Urbiés, Figaredo, dos en Ujo, Levinco (Aller) y Villamanín (León). En el primer periodo de venta no se registraron ofertas válidas. Posteriormente vendió las antiguas escuelas de Levinco, en el concejo de Aller, situadas en una finca de 1.000 metros cuadrados. La cuantía por la que se adquirió la casona no se hizo pública. Siguen en el mercado el Chalé de los Geólogos y la finca de la Gerencia, en Ujo; la residencia de Villamanín; la casa de las monjas de Urbiés y el casino de Figaredo.

Revisión

La mayoría de las casas que se han inventariado están en barriadas de los valles del Nalón y el Caudal. Son barrios en los que la empresa adquirió casas en los años de esplendor del sector extractivo, para garantizar viviendas dignas y a un precio asequible para sus trabajadores. Eran unas rentas bajas para dar acceso a la vivienda a los obreros de entonces, pero los precios no se revisaron en años. Fuera de las barriadas, sólo hay algunas casas únicas de planta baja y cuarteles.

Esta pasada primavera, Hunosa inició un proceso para revisar las rentas de las viviendas que tiene arrendadas. Según los datos facilitados por la propia empresa pública, el alquiler medio de estos pisos rondaba los 3,7 euros al mes. El precio más alto que cobraba Hunosa era de 37,55 euros al mes, mientras que las que menos abonaban pagaban seis céntimos mensuales. Y sin cargas, ya que en la mayoría de los casos la hullera se ocupaba del pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y los gastos de la comunidad. La intención de Hunosa era actualizar los precios, manteniéndolos dentro de un "carácter social". En el mercado libre, este tipo de pisos que alquila Hunosa en distintos barrios de las Cuencas tendrían un precio que rondaría los 300 euros en alquiler y los 40.000 euros en venta de segunda mano.

Compartir el artículo

stats