El Ecomuseo Minero Valle de Samuño abrirá por primera vez desde que se puso en marcha, en junio de 2013, una semana de diciembre. La cuarta temporada del equipamiento turístico langreano se amplía y el tren minero circulará de nuevo del 3 al 10 de diciembre, coincidiendo con los festivos nacionales de la Constitución y la Inmaculada Concepción junto con la celebración de Santa Bárbara, la patrona de los mineros.

Hasta ahora, la campaña concluía coincidiendo con la festividad del 1 de noviembre y la siguiente empezaba en marzo del año siguiente. Este ejercicio se ha modificado el calendario y el tren minero trasladará hoy a los últimos viajeros desde la estación de El Cadavíu hasta el pozo San Luis de La Nueva, pero del 3 al 10 de diciembre reanudará la marcha. En esas jornadas sólo se programarán dos viajes, previstos para las doce del mediodía y la una de la tarde, y no habrá visitas durante la tarde debido a la poca duración de los días en esta época.

El servicio será prestado durante esa semana de diciembre también por Tragsa. El Ayuntamiento pondrá en marcha en breve el concurso para la adjudicación de la gestión del ecomuseo minero, que realiza la empresa pública estatal desde que empezó a funcionar el tren turístico, en junio de 2013. La encomienda finalizó el pasado mes de junio y el Ayuntamiento acordó con Tragsa prorrogarlo hasta finales de octubre.

El gobierno local dejó abierta la posibilidad de abrir por primera vez las instalaciones turísticas en diciembre. Finalmente será así y Tragsa se ocupará de ello. El Consistorio aportó 201.000 euros para el funcionamiento del ecomuseo minero desde julio a octubre, con dos meses de apertura diaria. Para su puesta en marcha durante los ocho días de diciembre destinará 6.000 euros más. La cuantía final aportada por el Ayuntamiento a Tragsa cada temporada supera los 300.000 euros. El Ayuntamiento percibe la recaudación de las entradas de los visitantes. En la última temporada alrededor de 28.000 viajeros se subieron al tren para adentrarse en la galería minera, recorriendo el trayecto entre la estación de El Cadavíu y el pozo San Luis.

La fórmula que funcionó durante cuatro campañas cambiará para el próximo año. El ejecutivo municipal ha optado por un concurso público debido a su idea de abordar un "cambio de filosofía" unido a las "dificultades normativas para contratar a una empresa pública como Tragsa". El procedimiento se inició recientemente aunque posteriormente tuvo que ser suspendido al existir deficiencias en la tramitación.

Subrogación

La reanudación está pendiente de un trámite con Tragsa ya que el ejecutivo municipal aprovechará esta paralización para incluir la subrogación de los seis trabajadores del equipamiento turístico. Los servicios jurídicos no daban de paso previamente esta medida aunque finalmente será posible tras analizar el recurso presentado por CC OO, sustentado en un fallo judicial que refleja una situación similar, indicó el ejecutivo municipal.

El Ayuntamiento vincula, en las bases del concurso, la aportación municipal que abonará a la empresa que se encargue de la gestión del equipamiento turístico al número de visitantes del equipamiento. Ha puesto un umbral de 28.000 entradas por temporada y si la empresa no llega, la cantidad fijada inicialmente por el Consistorio, de 80.000 euros, irá descendiendo progresivamente. Si el ecomuseo supera los 28.000 visitantes anuales, la empresa concesionaria percibirá el 50% de los ingresos de taquilla y el otro 50% será para el Ayuntamiento, que destinará esa cuantía a inversiones o promoción del equipamiento. La empresa recibirá la recaudación de la venta de las entradas, del bar y de la tienda de souvenirs.