Atraer a Caleao a profesionales ligados a las nuevas tecnologías y amantes de la naturaleza que puedan trabajar a distancia y quieran ser pastores y guías turísticos a tiempo parcial. Ese es, a grandes rasgos, el objetivo que se ha marcado Benigno Varillas a través de la asociación Mundo Rural Naturaleza (Muruna) en el marco del proyecto del centro del bisonte europeo impulsado por los responsables de la parroquia de Caleao. El objetivo es que la localidad casina forme parte de una red de poblados de "teletrabajadores" en la que también estarían incluidos Aznalcázar (Sevilla), Piornal (Cáceres) y San Cebrián de Mudá (Palencia), núcleos que cuentan con reservas de herbívoros salvajes en diferentes fases de desarrollo.
"La idea es captar población y favorecer el desarrollo del tejido económico rural. Lo que buscamos son profesionales del sector TIC como programadores o diseñadores que puedan trabajan a distancia, sean españoles o extranjeros, y les guste la naturaleza", explicó Varillas, para añadir a continuación: "Estas personas podrían completar su sueldo con labores en el campo a tiempo parcial, como el cuidado de los bisontes, en el caso de que fructifique el centro de cría; haciendo tareas de guía turístico; o realizando tareas divulgativas a través de internet. es muy difícil vivir del monte, pero sí puede ser un buen complemento para personas que ya tienen otra ocupación".
Entre los privilegios de estos "teletrabajadores" estaría el acceso a pistas o zonas vedadas a los turistas para que pudieran realizar fotografías, hacer un seguimiento de la fauna y cultivar su faceta conservacionista. "Los poblados están pensados para personas que estuvieran períodos superiores a los tres meses y que quieran cambiar un poco su modelo de vida y no pasarse ocho horas delante del ordenador en una oficina. Es un modelo que está funcionando en otras partes del mundo", indicó Varillas, designado por la parroquia de Caleao para coordinar el proyecto del centro del bisonte. Y precisó: "Lo que necesitaríamos es una buena conexión a internet y los alojamientos. Nosotros pensamos en cabañas sin cimentación que podrían tener una concesión de uso delimitada en el tiempo, por ejemplo de diez años".
"Los teletrabajadores trabajarían como guías turísticos o como pastores, cuidando y controlando a los animales", si el proyecto se vincula al centro del bisonte. En caso contrario, podría "buscarse la implicación de ONG y asociaciones", apuntó Varillas. "Puede que haber gente que quiera venir un tiempo y otra que quiera instalarse a largo plazo. Es un proyecto que permitiría crear comunidad y tejido social. Nuestra propuesta pasa por la posibilidad de hacer estancias itinerantes en una red de poblados en la que estarán incluidas otras zonas de España".
Obstáculos
Uno de los obstáculos en la ausencia de normativas que definan la figura de estos "teletrabajadores". Por este motivo, Varillas tiene previsto enviar una carta al Principado para cubrir este "vacío legal". En la misiva se pedirá una regulación para "definir un nuevo perfil laboral que contemple que un teletrabajador-conservacionista, asociado a unidades de cría y de domesticación de grandes herbívoros salvajes y potenciación de fauna silvestre ya existente, tenga derechos y estatus legal de ganadero y guarda privado de caza", así como "autorizar a ayuntamientos y ONG sin fines lucrativos la construcción de cabañas de madera sin cimentación en zona rústica para ubicar al teletrabajador (conservacionista y ganadero-guarda-guía)". Estas personas, mediante un examen, accederían a un titulación de "trabajador autónomo colaborador de los agentes ambientales".
