Congostinas recibirá a su beato, Jenaro Fueyo, el sábado. La Iglesia entregará unas reliquias a la parroquia lenense, lugar en el que nació el sacerdote, que fue asesinado en Nembra junto a tres feligreses durante la Guerra Civil. La Iglesia organizará una "acción de gracias" que encabezará el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes.

El resto de reliquias de los beatos se entregarán a la parroquia de Nembra, lugar en el que era párroco Jenaro Fueyo cuando lo asesinaron. "Uno es del pueblo en el que nace, no de donde muere", habían señalado Amparín Alonso y Enedina García, sobrinas nietas de Jenaro Fueyo, para reclamar que una parte de los restos se quedara en su parroquia natal. En la bonita iglesia de Congostinas, dedicada a la Virgen del Rosario, ofició su primera misa Jenaro Fueyo. Juan Manuel Cachero, representante vecinal, aseguró que "la familia sabe que él quería volver al pueblo antes de morir, así lo había hecho constar en una misiva que envió al Arzobispado".

La familia de Fueyo y los vecinos de Congostinas lucharon mucho, al igual que la parroquia de Nembra y los familiares de los otros tres beatos (los mineros Segundo Alonso e Isidro Fernández, y el joven Antonio González), por su beatificación. "Fueron años y años de esperar en silencio", afirmó Vicente Pérez, marido de Amparín Alonso.

El sábado finalizará su larga espera. "Estamos todos muy contentos y agradecemos enormemente la respuesta de la Iglesia", añadió Cachero. En el oficio también estará el párroco de la localidad, Antonio López. "Es un honor tener un beato en nuestra parroquia", afirmó ayer. Estará acompañado de otros representantes eclesiásticos, anunció ayer.

Jenaro Fueyo es el primer sacerdote asesinado durante la Guerra Civil que ha sido beatificado por la Iglesia. Los cuatro beatos formaban parte de la Adoración Nocturna, una agrupación que dedicaba una noche al mes a la oración. Tanto el sacerdote como Segundo Alonso, Isidro Fernández y Antonio González eran muy queridos en la parroquia.