El acuerdo entre los representantes sindicales y la empresa Hunosa en torno al futuro de los economatos tenía en vilo especialmente a los trabajadores de los centros comerciales de Pola de Lena y Bimenes. Y es que ambos economatos, a pesar de estar gestionados por la empresa Lacera, la misma que el resto de supermercados, no pertenecen directamente a Hunosa, sino que son inmuebles alquilados y se habían quedado fuera del acuerdo de venta.
Sin embargo, el pacto alcanzado entre el SOMA y CC OO, y la dirección de Hunosa, y que ha estado supervisado por la SEPI, la sociedad estatal propietaria de la hullera, refleja que estos trabajadores serán subrogados igualmente por la empresa que adquiera los economatos, de forma que serán reubicados en otras áreas comerciales y mantendrán su puesto de trabajo.
También pueden estar tranquilos los nueve operarios que pertenecen a la Fundación Santa Bárbara (Fusba) y que se encargan de atender los establecimientos de Carbayín (Siero) y Ujo (Mieres). El pliego de condiciones de la venta recoge también que el próximo adjudicatario asumirá el acuerdo que tiene actualmente Hunosa con Fusba y por lo tanto absorberá a estos empleados en el nuevo proyecto.
Tras varios años de incertidumbre, con incluso un riesgo de cierre incluido, el futuro de los economatos, al menos hasta 2020, parece garantizado. El acuerdo alcanzado entre los sindicatos y Hunosa deberá ser ratificado por el Consejo de Administración de la empresa, que a priori se celebrará a mediados de este mes de noviembre. Una vez que se de luz verde al pliego de condiciones, la empresa sacará a licitación las superficies comerciales, algo que desde las centrales esperan que se produzca antes de finales de mes.
Teniendo en cuenta los plazos legales y los trámites burocráticos, y contando con que haya una o varias empresas que se presente al concurso, los economatos de Hunosa podrían estar adjudicados a un nuevo gestor a comienzos del próximo 2017, descargando a la hullera de la inversión de tres millones anuales.
