El Principado pedirá al Gobierno central que integre las minas privadas del Suroccidente en la hullera estatal Hunosa. Una petición que planteó ayer el diputado de IU, Ovidio Zapico, en el Pleno de la Junta General del Principado. La proposición no de ley contó con el respaldo, aunque con reservas y escepticismo, de PSOE, Podemos y Foro. PP y Ciudadanos, por su parte, se opusieron a la medida al considerar que no solventaría la grave situación que afrontan estas explotaciones privadas. Un grupo de mineros del Suroccidente siguió el debate desde la tribuna.

El planteamiento de la coalición de izquierdas pretendía que se iniciase la nacionalización de las empresas Asturleonesa, Uminsa Cerredo, Uminsa Pilotuerto y Carbonar, pasando a depender de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), único accionista de Hunosa, con explotaciones en las comarcas del Caudal y del Nalón. Estas compañías se encuentran en una dramática situación, con expedientes de regulación de empleo en vigor y, en casos como la mina de Cerredo, graves dificultades para volver a la actividad debido a las deudas que tienen por vender carbón a las eléctricas. Zapico argumentó su propuesta como una oportunidad para que Hunosa fuese rentable. "La nacionalización de la minería del Suroccidente sería positivo para la hullera estatal porque podría empezar a ser rentable, porque estas minas sí lo son", destacó. El diputado también se sirvió del argumento de que la minería "es el principal motor económico de esta comarca, con trescientos trabajadores y casi medio millar si sumamos las subcontratas".

La propuesta de IU fue recibida con los brazos abiertos por parte de Foro. El diputado Pedro Leal aseguró que su partido "va a apoyar todas las iniciativas en defensa del sector del carbón, vengan de quién vengan" y rompió una lanza por abrir un frente común en defensa de la minería. El forista utilizó como ejemplo la proposición que debatían, ya que había surgido del consenso de todos los partidos -incluido el PP- en el Ayuntamiento de Degaña, "algo que en la Junta no hemos podido lograr". También destacó el frente común que existe sobre el carbón en la Junta de Castilla y León, donde gobiernan los populares. La integración del Suroccidente en Hunosa "no nos parece descabellada, porque se podría aplicar el conocimiento de la empresa privada en la pública, además de que la minería en el Suroccidente puede ser rentable". Tampoco encontró oposición la medida en Podemos. Su diputado Héctor Piernavieja afirmó que "los recursos estratégicos del país deberían estar controlados por el pueblo". Eso sí, el representante de la formación morada tachó el planteamiento de IU "como una mera declaración de intenciones" al considerar la propuesta estaba incompleta.

La coalición de izquierdas también tuvo el respaldo del PSOE, aunque descartó que pudiera solventar la situación de las minas del Suroccidente a tiempo. El diputado Jesús Gutiérrez calificó la propuesta de "utopía" y destacó que "donde hay que actuar es en el destino del carbón que se extrae". Por ello, planteó la "utopía" de solicitar la nacionalización del sector eléctrico o, al menos, alguna de estas empresas como Endesa que originariamente era estatal. En su opinión, "hay que avanzar para encontrar un modelo que regule el consumo de carbón, que sí sería una solución, porque igual cuando se haga una nacionalización de las minas ya no hay mineros en ellas".

El centro derecha del Parlamento, a excepción de Foro, se opuso al planteamiento de IU. El diputado de Ciudadanos, Luis Armando Fernández, afirmó que la propuesta de IU "nos lleva a un viaje al pasado, es anacrónica". Para Fernández, "se debe encontrar una solución, pero no en esta línea, porque no se puede seguir apoyando a sectores que no son sostenibles económica y medioambientalmente".

Por su parte, la diputada del PP, Emma Ramos, aseguró que "nacionalizar las minas privadas no es la solución, tenemos a la administración pública sobrecargada de gasto y con la espada de Damocles siempre encima". Para Ramos, el verdadero problema del Suroccidente "no es la minería, es el desempleo" y criticó la falta de políticas desde el Principado para generar puestos de trabajo.