En aproximadamente un año Bustiello será Bien de Interés Cultural (BIC). El proceso de declaración ya sólo tiene que superar lo que podría definirse como un trámite administrativo, un proceso sin vuelta atrás que, no obstante, se prolongará durante gran parte de 2017. Conocedores de que en unos meses sus viviendas quedarán bajo una protección patrimonial limitadora en muchos aspectos, los vecinos del poblado están inquietos ante el futuro marco de conservación que dará cobertura a todo el entorno. Y es que en este caso, la declaración se aborda desde la catalogación de conjunto histórico, por lo que su dominio es muy amplio. La franja del valle que se ve afectada se prolonga durante más de un kilómetros de longitud, incluyendo también las laderas de los montes que dan forma al paisaje. El Ayuntamiento de Mieres ya ha dado los primeros pasas para intentar explicar a los vecinos cómo afectará a sus propiedad estar bajo el amparo de un BIC.
A bote pronto los propietarios tendrán una ventaja objetiva. Todos ellos quedarán exentos del pago del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI). A partir de ahí, la historiadora María Fernanda Fernández, coautora del informe que ha servido para dar pie a la declaración, sostiene que los vecinos no tendrán ninguna traba para abordar obras en las casas. Primero, en este punto, hay que subrayar que la declaración de BIC no obliga a que se tengan que abordar modificaciones en las edificaciones afectadas por la catalogación. Sí hay condicionantes en el caso de que se quieran hacer reformas voluntariamente. Se podrán hacer, pero bajo unos parámetros previamente establecidos: "¿Si queremos cambiar el tejado o las ventanas se nos obligará a utilizar determinados materiales, aunque sean más caros que otros?", han preguntado los afectados al Ayuntamiento. La respuesta es que sí. Tendrán que ceñir el proyecto a unas directrices que quedarán recogidas en un plan especial que establecerá los contenidos de la protección y fijará el margen de maniobra que tendrán los vecinos a la hora de abordar obras en las edificaciones. Este importante documento se desarrollará una vez culmine el proceso de tramitación del BIC.
"Habrá directrices, pero nuestra intención es tener en cuenta la opinión de los vecinos", señala el concejal de Patrimonio y Cultura de Mieres, Juan Ponte. Pese a todo, habrá un amplio margen de maniobra. María Fernanda Fernández pone como ejemplo el Palacio de Arriba de Cenera, cuya parte más antigua se construyó en el siglo XVI y goza de la catalogación de BIC: "En su momento fue íntegramente reformado para albergar un hotel y los dueños no tuvieran grandes dificultades en abordar el proyecto. En estos casos se presta mucha atención a los volúmenes y a las carpinterías, pero no hay impedimentos para actuaciones importantes".
El hecho de que el BIC de Bustiello tenga la cobertura de conjunto histórico conlleva alguna limitación añadida. La protección en este caso no se limita al poblado. También afecta a los cuarteles de Santa Bárbara, a la mina de montaña "Dos amigos" y a sus instalaciones vinculadas. "De esta forma se genera un entorno de protección que se extiende a todas aquellas actuaciones que se aborden a lo largo de la zona de impacto visual", apunta María Fernanda Fernández. Es decir, cualquier nueva construcción o reforma que se quiera acometer en las laderas de los montes que dan cobijo a Bustiello deberá pasar previamente por el filtro del plan especial de protección.
María Fernanda Fernández aspira a que los vecinos aprecien lo que significa vivir en un BIC más allá de sus ventajas e inconvenientes: "Hay que tomar conciencia de lo que conlleva pode vivir en un sitio singular y hay que pensar que incluso el valor de los inmuebles sube con la declaración". Además, por regla general, la historiadora destacó que el BIC abre las puertas a muchas subvenciones, tanto a nivel privado como público.
A la espera de que el plan integran del BIC de Bustiello establezca todos los contenidos del marco urbanístico que estructurará el poblado, lo que ya está decidió es que el asentamiento no recuperará el empedrado vial que en su momento fue retirado. Una de las iniciativas que pretende impulsar el Ayuntamiento de Mieres para proteger Bustiello es intentar reducir el impacto que sobre el poblado tiene el Corredor del Aller, una vía con mucho tráfico casi pegada a uno de los laterales del asentamiento. "Se estudiará la creación de pantallas acústicas", destaca Juan Ponte.
