Hunosa desarrollará los cultivos energéticos -plantaciones de árboles de crecimiento rápido para su utilización como biomasa- a escala comercial el próximo año. El proyecto se desarrolla desde el año 2008 en colaboración con el grupo de Investigación de Sistemas Forestales Atlánticos (GIS-Forest) de la Universidad de Oviedo, con sede en el campus de Mieres. La hullera ya había hecho público hace un año que veía viable la iniciativa, durante la jornadas forestales de la Cátedra Hunosa, pero ahora sí será una realidad.
Los cultivos energéticos están incluidos dentro del plan forestal de Hunosa, un total de cinco proyectos que pretenden la tala de 727,76 hectáreas de monte. La investigación desarrollada desde la Politécnica de Mieres se centró en tres escombreras restauradas, Mozquita, Cantil I y Cantil II. Finalmente, se optó por plantaciones de abedul, chopo y sauce. Estas especies se probaron con diversos tratamientos para analizar los resultados y comprobar cuáles eran más viables.
Las cortas se establecieron en turnos de cuatro años, aunque los investigadores llegaron a la conclusión de que era poco tiempo para el producto que Hunosa precisaba, ya que necesita menos corteza y más madera. De ahí que se estimase la ampliación de proyecto. El equipo de GIS-Forest, encabezado por la directora de la Politécnica de Mieres, Asun Cámara, también apreció que no era necesaria una inversión importante en fertilización para conseguir una producción óptima. Con la luz verde de Hunosa, así como desde el Principado que ha permitido los proyectos del plan forestal, la Politécnica de Mieres ha conseguido cumplir con el objetivo de la transferencia tecnológica, adaptando el ensayo experimental de estos cultivos a las condiciones comerciales.
El proyecto investigador, que se mantendrá como mínimo un año, más, también ha llevado a cabo otras iniciativas, como la utilización de un compost procedente de Cogersa.
