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Una lavandería mierense culpa al Alcalde del despido de empleados discapacitados

Lavastur deja de prestar servicio en el geriátrico municipal al exigir el Ayuntamiento una máquina que sólo tiene una empresa de Gijón

Trabajadores de Lavastur, en la lavandería situada en el polígono de Fábrica de Mieres. FERNANDO GEIJO

Lavastur es una empresa de Mieres que durante los últimos seis años se ha encargado del servicio de lavandería de la residencia geriátrica "Valle del Caudal", de titularidad municipal. La plantilla está integrada por personal discapacitado. Varios de los trabajadores ya han sido informados de que serán despedidos tras quedarse la firma sin esta concesión. Sus responsables acusan directamente al Ayuntamiento de Mieres de elaborar un concurso "a la carta" para favorecer a una empresa de lavado industrial ubicada en Gijón.

La queja de la empresa mierense de discapacitados es muy concreta. El pliego de prescripciones técnicas para la contratación del servicio de lavandería de ropa de la residencia municipal de mayores introdujo, en uno de los apartados de su cláusula sexta, la obligatoriedad de disponer de lo que se denomina como túnel de lavado, una máquina industrial de gran capacidad que económicamente no es accesible para empresas medianas y pequeñas. "El Ayuntamiento sabía perfectamente que nosotros utilizamos lavadoras de gran capacidad y que sólo una empresa de Gijón cuenta en Asturias con este tipo de equipos, por lo que nos descartaba de antemano", señala Fernando Sánchez, portavoz de los trabajadores.

Una vez que se ha confirmado que la empresa gijonesa asumirá la concesión del servicio, la dirección de la lavandería mierense ya ha informado a los empleados que la plantilla deberá ser recortada. "No entendemos lo que ha hecho el gobierno local, ya no se trata de beneficiar a las empresas del municipio, de lo que estamos hablando es de que no nos perjudiquen", lamenta la dirección. "Si al final cumples en tiempos y eres competitivo económicamente no debería importar si lavas la ropa con un túnel de lavado o con una lavadora de gran capacidad, como hemos hecho nosotros durante seis años", apuntan los portavoces de Lavastur, que tiene su sede en el polígono de Fábrica de Mieres

Los trabajadores culpan directamente al alcalde de los despidos que se abordarán en breve. De momento tres empleados ya han sido informados de que causarán baja. "Es increíble que hayan introducido la cláusula del túnel de lavado para dejarnos fuera del procedimiento", subraya Fernando Sánchez en nombre de la plantilla: "En su momento le trasladamos al alcalde lo importante que era para esta empresa seguir con la concesión, ya que nos daba una carga de trabajo suficiente para garantizar el trabajo todo el año. El regidor nos dijo que estuviéramos tranquilos y ahora nos encontramos con esta medida tan injusta y arbitraria". La dirección de Lavastur entiende que al Ayuntamiento debería haber tenido una mayor sensibilidad a la hora de desarrollar el pliego de contratación, "valorando que somos una empresa local y que toda nuestra plantilla está integrada por personas discapacitadas". Los trabajadores, ante los despidos, están indignados y culpan personalmente al regidor. "Cuando era presidente de la asociación Santa Bárbara nos traía todos los años la ropa de la cabalgata de reyes y nunca le cobramos. Ahora nos trata de esta manera".

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