La autopista del Huerna (AP-66) aún obstaculiza la recuperación de la especie del oso pardo en Asturias. A pesar de los trabajos destinados a la forestación y la adecuación de pasos por la zona, la Fundación Oso Pardo (FOP) ve en este lugar la barrera que entorpece el asentamiento de población en el municipio de Aller. En Lena ya hay, al menos, una familia (una osa con dos crías) asentada a un paso de la citada autopista.
El presidente de la FOP, Guillermo Palomero, asegura que el asentamiento de osos en Lena responde a "la expansión de la población occidental". Cuanto más crece, más anda el oso por los montes lenenses. De hecho, en las últimas semanas, los vecinos han avistado un ejemplar en la zona de El Toral. Se trata de un monte que no está muy lejos de la localidad de Carabanzo (aproximadamente a 1,5 kilómetros).
Pero si hubo un avistamiento que llamó la atención de los vecinos fue el que se produjo, en septiembre, en el entorno del pueblo de Espineo. Un vecino logró captar una imagen del plantígrado, a través de una cámara infrarroja, en la que se veía que estaba a menos de 200 metros de distancia de las casas. Guillermo Palomero ha llamado la atención sobre la posible aparición de osos "familiarizados" con los humanos.
"El oso pardo es una especie que lleva décadas sin sentirse amenazada y puede darse la aparición de plantígrados que se acercan en exceso a la población", destacó el presidente de la FOP. Para prevenir esta situación, el Ayuntamiento de Lena ya planea la puesta en marcha de un plan que ayude a mejorar la convivencia entre osos y vecinos. Prestarán especial atención a los sectores que frecuentan los montes del concejo: ganaderos, cazadores, senderistas y propietarios de fincas en los altos.
En Lena miran ya al futuro, mientras que en Aller aún no han documentado aún el asentamiento de una familia. Tanto Aller como Lena fueron territorios tradicionalmente oseros. Son los dos municipios asturianos que forman parte del corredor interpoblacional (el territorio que une a las poblaciones de oriente y occidente). "El asentamiento en Aller se producirá cuando se incremente el tránsito de osos entre ambas poblaciones y, para eso, hay que salvar la autopista", explicó Palomero. En los últimos meses sí se han avistado plantígrados, como el que localizaron varios turistas en la ladera de un monte de San Isidro.
Movilidad
Los osos no se quedan en Aller, pero sí cruzan el corredor. Así lo ha documentado la Fundación Oso Pardo en el estudio de movilidad del año pasado. El balance de 2015 fue el mejor de las últimas décadas: encontraron siete ejemplares de la zona occidental en la vertiente oriental. Es el fruto de un extenso trabajo que la entidad lleva realizando en la zona desde hace más de una década. La Fundación Oso Pardo ejecutó un proyecto europeo para mejorar la conectividad y el paso para plantígrados en los concejos de Aller y Lena. Ahora la entidad ultima un programa europeo LIFE con idéntico objetivo, pero esta vez en la vertiente leonesa del corredor.
