La llegada de la tecnología revolucionó muchos sectores desde hace ya años. Los constantes avances que se producen resultan fundamentales en muchas materias, pero vitales para la salud humana en lo que se refiere a la Sanidad. Prueba de ello es que el hospital Álvarez-Buylla de Mieres, gracias a su equipo de tomografía y el sistema de mamografía sintetizada, el único con estas características en Asturias, permite detectar de forma precoz los tumores de mama. Este novedoso sistema que va a cumplir su segundo año en Mieres ha permitido que solo en la mitad de 2016 se hayan diagnosticado los mismos tumores, 13, que en todo el año 2015. Y ese hallazgo temprano de la enfermedad es clave para una mayor tasa de supervivencia de las pacientes.

El Álvarez-Buylla es una referencia en esta tecnología, y ayer y hoy es la sede de unas jornadas de tomosíntesis y mamografía sintetizada en las que participan una veintena de profesionales de todas las áreas sanitarias de Asturias. Están impartidas por el doctor Melcior Sentís, jefe de Radiología del hospital barcelonés Parc Taulí. "Lo que hacemos en estas jornadas es hablar de la técnica y revisar casos conjuntamente y compartir experiencias", señaló el médico catalán, gran experto en esta técnica, que agregó que el personal del hospital mierense "ya tiene una gran experiencia". Respecto a los equipos de los que dispone el Álvarez-Buylla apuntó que son de última generación y agregó que las tradicionales mamografías no se entienden hoy sin estas técnicas: "La mamografía del siglo XXI es 3D, con tomosíntesis y sintetizada, no tiene sentido otra cosa ya", zanjó.

Melcior Sentís explicó de una forma sencilla en lo que consiste una tomosíntesis: "Es como hacer un escáner de la mama, con dos disparos tenemos cortes de un milímetro en los que vemos mejor dentro". Además, "el ordenador, con los cortes, lo que hace es crear una mamografía de las de antes, pero más precisa". Esa técnica es la mamografía sintetizada.

Mar Pérez Peña, jefa de Radiología del Álvarez-Buylla, y el doctor José Antonio Llavona, otro de los responsables del área explicaron que con el traslado al nuevo hospital de Santullano hace dos años se incorporó la tomosíntesis. Un año más tarde, se compró la aplicación para la mamografía sintetizada. Desde entonces, el cribado poblacional o screening, es decir, las pruebas que se hacen a las mujeres de entre 50 y 69 años (cada dos años), han sido mucho más efectivas. "Hemos detectado más casos de forma precoz, que se pueden tratar antes y que tienen un mejor pronóstico, logrando reducir de esta forma la mortalidad por cáncer de mama", señalaron los expertos. De esta forma, la evolución ha sido notable: en 2013 se detectaron nueve tumores, por los once de 2014 y los trece de 2015. Este ejercicio, solo en los seis primeros meses, ya se han diagnosticado 13 cánceres. La directora del hospital mierense, Pía Giménez, señaló además que "con estas técnicas logramos que se detecten antes los tumores, cuando son mucho más pequeños, y eso hace que se puedan tratar antes".

Por el momento, Mieres sigue en la vanguardia de la radiología mamaria, una técnica que esperan se implante cuanto antes en todos los centros de la región.