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Nueve equipamientos en los que se gastaron 22 millones siguen cerrados

Nueve equipamientos en los que se gastaron 22 millones siguen cerrados

Hubo un tiempo en el que las comarcas mineras tenían a su disposición millones de euros para gastar en infraestructuras y equipamientos. De aquella época de bonanza quedan hoy, también entre infraestructuras y servicios en funcionamiento, edificios que se levantaron con muchas ilusiones, pero que permanecen vacíos y sin utilización. Más de 22 millones de euros se gastaron en estos nueve equipamientos, la mayoría museos, que están a la espera de que se les dé uso. Tan sólo se ha dado un caso, el del ecomuseo de Coto Musel en el concejo de Laviana, que ha conseguido abrirse, aunque como rocódromo.

Centro Stephen Hawking. La construcción en Langreo del centro de referencia para personas con graves discapacidades neurológicas Stephen Hawking ha supuesto, hasta ahora, un gasto de 15,7 millones de euros y todavía hoy se desconoce cuándo entrará en servicio y en qué condiciones. Las obras de construcción del centro de discapacitados de Langreo comenzaron en diciembre de 2009. El plazo de ejecución previsto era de 24 meses, pero diversos contratiempos provocaron que los trabajos no concluyesen en el tiempo previsto. Entre otras vicisitudes, la empresa constructora entró en concurso de acreedores y también se realizaron modificados de obra. Tras retomarse las obras, éstas aún no están terminadas. La última previsión de Gobierno central era poner en marcha la instalación antes de que concluyese el actual ejercicio. Pero es imposible que ocurra debido a que para que el equipamiento empiece a funcionar es necesario que las Cortes aprueben una ley específica sobre los contenidos, prestaciones, gestión y medios técnicos y humanos del nuevo equipamiento.

Museo del Movimiento Obrero. El proyecto se inició en 2002 con la rehabilitación por parte de varias escuelas taller de Fucomi de las instalaciones del antiguo pozo San Vicente de El Entrego, un emblema del sindicalismo minero puesto que fue autogestionado por el SOMA. La antigua casa de aseos, la lampistería, los talleres y la casa de máquinas fueron restaurados para usos museísticos, pero el complejo era prácticamente inaccesible. Para solucionar el problema se acordó destinar una partida de 1,2 millones de euros de plan complementario de las Cuencas (el acuerdo firmado por el Gobierno de Areces y los sindicatos mineros) para construir un trenillo subterráneo que uniera el viejo pozo con el Museo de la Minería y el Industria de El Entrego. El túnel se construyó, pero por sus entrañas aún no circulan ni trenes ni turistas. Su apertura se encomendó al Museo de la Minería, que espera poder abrirlo por fases el año que viene.

Museo de los Quesos de Asturias. El centro, ubicado en las antiguas tolvas del pozo Montsacro, debería haberse concluido en 2007, pero las prórrogas y las desavenencias con la empresa constructora impidieron al Ayuntamiento de Morcín recepcionar la obra hasta 2011. El coste fue de 1,1 millones de euros. El centro no cuenta con fondos para equiparlo y desde el Ayuntamiento de Morcín ya han tirado la toalla respecto a su pretensión original. El alcalde, Jesús Álvarez Barbao, propuso que se reconvirtiera en un centro multiusos.

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