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Discriminación de género en una empresa de Llanera

Una embarazada recibe una indemnización diez veces superior para ser despedida

La mierense, que había firmado 17 contratos y 12 prórrogas, ya no volvió a ser llamada para trabajar tras comunicar su estado de gestación

Edificio de los Juzgados de lo social en Oviedo.

Una empresa de trabajo temporal se avino el pasado martes a multiplicar por diez la indemnización a una mierense de 34 años despedida tras quedar embarazada. El acuerdo entre las partes se produjo apenas minutos antes de que diera comienza el juicio, señalado para el martes, en los juzgados de lo social de Oviedo.

Una joven mierense había suscrito 17 contratos de trabajo y 12 prórrogas en dos años de prestación de servicios, todos ellos como "eventual por circunstancias de la producción", cedida por la firma de trabajo temporal Randstad a una empresa de luces de emergencia led con sede en el parque tecnológico de Llanera (Siero). Cuando la mujer puso en conocimiento de la empresa para la que trabajaba cada día, cedida por Randstad, su estado de gestación, dejó de ser llamada para proseguir con su actividad laboral.

La mierense puso su caso en manos del despacho de abogados Efeso, que también lleva entre otros litigios de índole laboral los despidos de parte de la plantilla del hotel de la Reconquista de Oviedo, y decidió interponer una demanda por despido y cesión ilegal de trabajadores frente a ambas empresas, la cedente y la cesionaria.

El argumento de la demanda se centró en que si bien las firmas de trabajo temporal son empresas de servicios cuya actividad consiste en el suministro de empleados a sus clientes para satisfacer necesidades temporales, en este caso concreto quedó de manifiesto la cesión ilegal porque la mierense "cubría necesidades habituales", un supuesto en el que el contrato a disposición resulta "claramente fraudulento", sostiene Efeso. La firma de abogados reclamaba también la nulidad del despido por el estado gestacional de la despedida, lo que conllevaba la readmisión de la trabajadora en su puesto, así como una indemnización adicional por la vulneración del derecho a no ser discriminada por razón de género.

La empresa de trabajo temporal negoció con la representación legal de la trabajadora mierense y fue aumentando paulatinamente su oferta hasta llegar a ofrecer la indemnización líquida que había recibido por despido improcedente por una vinculación laboral de 16 años. La empresa asumió además el abono de las retenciones fiscales. Aunque la mierense tenía como objetivo recuperar su empleo, aceptó esa oferta ante lo cuantioso de la indemnización económica y el rechazo absoluto de las empresas a su readmisión.

La joven, que prefiere mantener su anonimato, tenía interés en denunciar un despido que atribuye a su estado de gestación y que pone al descubierto que la maternidad "sigue siendo un claro obstáculo en el desarrollo profesional de las mujeres". Para la firma de abogados Efeso, esta reclamaciones demuestran que la protección a la maternidad debe seguir siendo reforzada pues "resulta muy complicado permanecer en una empresa que desea a toda costa que te vayas, por lo que la única compensación es que deban afrontar elevadas indemnizaciones".

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