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Hunosa extraerá estériles de Figaredo hasta 2021 para alimentar su térmica

La hullera ampliará la explotación de la escombrera de Mieres y estudia las reservas de otras cuatro para mantener activa la planta de La Pereda

Hunosa extraerá estériles de Figaredo hasta 2021 para alimentar su térmica

La empresa estatal Hunosa ya piensa en reemplazar a la escombrera de Figaredo como fuente de obtención de estériles para quemar en la térmica de La Pereda. Sin embargo, los terrenos que albergaban la antigua explotación minera mierense, todavía tienen reservas para llegar con vida al menos hasta 2021, y la empresa pública no va a desaprovecharlos. Por ello, Hunosa está preparando el documento de ampliación. Paralelamente, la empresa comenzará en 2017 a realizar sondeos en dos escombreras del valle del Caudal y otras dos del Nalón para decidir cuál será la próxima fuente de estériles.

Fuentes de la hullera pública explicaron a LA NUEVA ESPAÑA que, en Figaredo, "ya estamos preparando un proyecto para ampliar la explotación del cuarto sector". Esta zona es la que actualmente se está explotando, aunque sólo parcialmente. Por ello, la empresa hizo sondeos en los que comprobó que hay estériles de gran calidad que permitirían alargar la vida para obtener el combustible al menos hasta 2021. De hecho, la zona que se pretende explotar ahora, ladera abajo, "seguramente tenga material de mejor calidad, lo que incluso sería favorable para que todavía se pudiese explotar algún mes más". El proyecto que inicialmente se había planteado en Figaredo serviría para obtener 1,4 millones de toneladas de estériles con los que alimentar la térmica de La Pereda. Ahora, con la nueva ampliación, cuyo proyecto de explotación está siendo redactado para presentar en las administraciones pertinentes y pedir los permisos necesarios, se podría llegar a extraer cerca de dos millones de toneladas. La intención de Hunosa, según las fuentes consultadas por este diario, es tener ya los permisos para comienzos del próximo año. "Hay que hacer estos trámites con bastante antelación, y esperamos no tener problemas para llevarlo a cabo", indicaron.

Sin embargo, los proyectos de Hunosa no se quedan ahí. La empresa pública ya está trabajando en ver cual será la siguiente en explotar. Después de haber vaciado las escombreras de Reicastro y Villallana, las dos mayores bolsas de estériles que tenía Hunosa, y con la de Figaredo ya a media explotación, las siguientes serán las de Candín y Pumarabule en el valle del Nalón y las de Minas Llamas y Mariana en la comarca del Caudal. Desde Hunosa se explica que "en el primer semestre de 2017, la idea es comenzar con los estudios y sondeos para saber cuál es la escombrera que tiene el material de mejor calidad y en la que tenemos más reservas con el objetivo de comenzar a trabajar en la obtención de permisos para su explotación".

Actualmente, la extracción de estériles en Figaredo la están llevando a cabo trabajadores procedentes del interior de la mina, que han reconvertido su actividad. Tal y como explicaba hace semanas el jefe de la explotación, ahora son "son mineros de otra manera". Actualmente, este dispositivo lo compone una cuadrilla de diez operarios, que se encargan de todas las labores en la escombrera mierense.

Además de sus propios materiales, Hunosa sacó hace unos meses a licitación la compra de un máximo de 110.000 toneladas de estériles de escombrera durante los dos próximos años. Este medida se ha tomado debido a que algunos estériles de Figaredo no reúnen los estándares de calidad necesarios para ser quemados en la térmica, por lo que antes de utilizarlos se hace un cribado y una mezcla con los adquiridos.

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