Una vecina de San Martín del Rey Aurelio, M. B. J., de unos treinta años, afronta una pena de once meses de prisión por quemar con un cigarrillo a su hija de 2 años. La Fiscalía también pide para la mujer -que es toxicómana y actualmente está en prisión por otros asuntos- una orden de alejamiento que le impida acercarse a la menor a menos de 500 metros durante cuatro años y la retirada de la patria potestad durante dos años. El juicio se celebrará este mediodía en el Juzgado de lo penal número 1 de Langreo.

Según el relato realizado por el ministerio fiscal los hechos se produjeron en un lugar no determinado en el mes de septiembre u octubre de 2013, cuando, presuntamente, la acusada quemó con un cigarrillo a su hija, de 2 años, ocasionándole dos pequeñas heridas en el brazo izquierdo, que no necesitaron tratamiento. Los hechos se descubrieron cuando la abuela acudió con la niña a una revisión pediátrica y comentó a la médico las quemaduras que tenía la niña, aventurando que a la madre se le podía haber caído un cigarrillo. La pediatra puso los hechos en conocimiento de los servicios sociales, que se hicieron cargo del menor, que fue declarada en desamparo. La niña vivía en el momento de los hechos con la madre, que es de etnia gitana y natural de Vizcaya. En el momento de los hechos, el padre estaba en prisión, según fuentes cercanas al caso.

Lesiones accidentales

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones en el ámbito familiar. La defensa, a cargo del letrado ovetense Pedro Paulino Sánchez, solicita la libre absolución al considerar que los hechos fueron accidentales, una de las posibilidades que recoge el informe forense. Éste, además, indica la posibilidad de que las lesiones se registrasen por otro motivo distinto que la quemadura de un cigarrillo.