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Cenera, las carencias tras una buena fachada

Los vecinos se quejan de los problemas que sufre el pueblo, con una mala señal de televisión e internet, argayos y vertidos

Cilio Álvarez pasea por el nuevo vial empedrado.

Cenera es una localidad llena de contradicciones. Se trata muy posiblemente del pueblo del concejo de Mieres con más tirón turístico. Con una oferta hostelera bien musculada, la estética del núcleo rural se acaba de ver notablemente favorecida tras una actuación que ha permitido remozar gran parte de los viales. Además se ha recuperado un viejo hórreo y se ha construido una fuente de piedra. Todo ellos ha incrementado la armonía de una enclave tan bucólico como acogedor. La atmósfera es buena, pero si se escarba un poco surgen los problemas. Los vecinos denuncian que la señal de televisión es muy deficiente desde hace varios meses, con muchos problemas para sintonizar los canales. El acceso a internet también presenta graves carencias y, además, un argayo en pleno centro del pueblo amenaza la seguridad de la carretera.

El valle de Cuna y Cenera lleva una década aspirando a ser galardonado como "Pueblo ejemplar de Asturias". La candidatura cuenta con dos propulsores. Por un lado está la popular romería de Los Mártires, enclavada en Insierto, y por otro el amable encanto que tiene Cenera. La localidad ha sabido mantener su fisonomía de aldea al tiempo que ha conseguido desarrollar una potente oferta hostelera. "Tenemos un gran potencial para ser pueblo ejemplar, pero hay carencias que deben resolverse ya que son impropias de los tiempos en que vivimos", señala José Álvarez, presidente de la asociación de vecinos.

Las quejas del pueblo guardan relaciones con unos servicios deficientes. Para empezar, muchas casas no han sido conectadas al colector general construido hace tres años. "Es algo que nos parece un sin sentido", señalan los vecinos, que desde hace unos cuatro meses tiene problemas para poder ver la tele. El repetidor se ha quedado anticuado y la imagen va y viene de forma caprichosa: "Hay mucha gente mayor a la que la televisión le hace mucha compañía", recalca José Álvarez. "La señal desaparece varios minutos y luego vuelve a funcionar, así todo el día", explica el hostelero José Barbosa. "Un canal público como Teledeporte, que pagamos entre todos, no se ve en todo el pueblo", destaca Antonio Acacio.

Los estudiantes

La cobertura de internet es aún peor. El cable no ha llegado a Cenera y los terminales o no funcionan o lo hacen con una lentitud desesperante: "Yo estoy preparando unas oposiciones y necesito el apoyo de internet, por lo que me encuentro en una situación agobiante", apunta una joven del pueblo. "Somos una localidad que se en encuentra a cinco kilómetros de Mieres, pero tenemos unos servicios incluso peores que los que puede tener una aldea perdida en las montañas".

Los vecinos sienten impotencia: "Nos cobran una tarifa por una cobertura que puede llegar hasta los diez megas, pero resulta que muchas veces no tenemos ni uno", denuncia Antonio Acacio: "Yo también tengo un hijo que está estudiando y que depende de internet para muchas cosas. Hoy muchas gestiones hay que hacerlas a través de este sistema necesariamente", remarca.

La carretera

Las nuevas tecnologías aportan pocos avances en Cenera, mientras que las infraestructuras tradiciones tampoco gozan de buena salud. Muchas viviendas siguen sin estar conectadas al nuevo colector y la carretera de acceso a Gallegos amenaza con acabar en el río. Un muro de contención situado a pocos metros del antiguo lavadero de la localidad ha cedido y los vecinos temen que el argayo vaya a más: "No hace mucho vino un técnico de Confederación a ver el desprendimiento y nos comentó que con un poco de suerte pronto cedería el vial y que entonces el problema sería de Carreteras", apunta indignado José Álvarez. Mientras espera por una solución, el propietario de la finca afectada, Cilio Álvarez, ha dejado de trabajar en ella: "El paso está muy peligroso", señala este vecino de 88 años, que teme acabar un día cayendo al arroyo.

Los vecinos de Cenera perciben que el pueblo, en muchos aspectos, aún sigue en el siglo pasado. Al menos, en el plano estético esta circunstancia suma como positiva. Las estrechas caleyas que conforman el núcleo urbano han sido recientemente sometidas a obra de rehabilitación. Se ha colocado un nuevo empedrado que otorga al conjunto un encanto rural que se había perdido: "El pueblo es cierto que ha quedado muy guapo; la mejora es notable", reconoce José Álvarez. Las obras permitieron además eliminar un viejo árbol situado en pleno centro de la localidad. En este espacio luce ahora una armoniosa fuente de piedra. Paralelamente, la asociación de vecinos ha restaurado un hórreo cedido a la comunidad por su antiguo propietario. Ahora bien, Cenera se resiste a quedarse solamente en una fachada hermosa.

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