La apertura total de la residencia de mayores de Sotiello, en Aller, dependerá de que se aprueben los presupuestos del Principado para el próximo año. Así lo aseguró ayer la gerente de Establecimientos Residenciales de Asturias (ERA), Graciela Blanco, quien dio cuenta de la urgencia en abrir el centro en su totalidad, ya que la lista de espera en el Caudal supera las 150 personas. Blanco hizo estas declaraciones durante la visita que giró a la residencia de mayores La Vega, de Santullano, para asistir a la celebración de Santa Bárbara.

"Nuestra previsión es abrir la última planta de Sotiello el año que viene, que son 34 plazas y así está fijado en el borrador de presupuestos", explicó. La apertura, además, es "prioritaria, porque la demanda en Caudal ha subido mucho, y el resto de residencias, tanto públicas como concertadas, están completas". Sin embargo, las previsiones del ERA sólo podrán ser una realidad si se aprueban las cuentas regionales. "Si no lo conseguimos, sería imposible abrir esta última planta, es fundamental", recalcó.

Blanco explicó que en el presente ejercicio, con los presupuestos prorrogados, "tuvimos que hacer un esfuerzo para abrir la residencia de Riaño, en Langreo, y se hizo transformando plazas, una decisión que tomamos para que no pasara el año sin abrir, pero las vacantes también se terminan y no nos queda otra que tirar del presupuesto del Principado". La alta lista de espera generada en el Caudal, de más de 150 personas, tampoco ayuda. "Es muy alta para tratarse de esta zona, y es que el resto está completo, tanto en las dos residencias públicas, como La Vega y Sotiello, como en las que tenemos concertadas, que son el valle del Caudal y la del Montepío de la Minería en Felechosa", recalcó.

La historia de la residencia de mayores de Sotiello ha estado marcada por los obstáculos desde el principio. La apertura del centro estaba prevista para el año 2011, pero no había financiación para su equipamiento. En plena crisis, en el año 2013, el Principado emprendió su apertura sin la posibilidad de contratar personal. Para su puesta en marcha, fue preciso un reordenamiento de la plantilla del organismo, además de externalizar algunos servicios como la cocina y la limpieza de las instalaciones. Empezó su actividad con una única planta y, en 2014, se abrió el segundo piso. La apertura de la última planta, en el caso de que finalmente se apruebe la propuesta de presupuestos que ha presentado el Ejecutivo autonómico, supondrá su funcionamiento al completo, cuatro años después de su puesta en marcha.