No era la primera vez que el actor Pedro Civera (Mieres, 1941) se subía a un escenario en su villa natal para dar un pregón. Ya lo había hecho en el pasado, en la fiesta de Los Mártires, así como en San Xuan, y ayer lo hizo para ofrecer el discurso festivo de la asociación cultural y minera "Santa Bárbara" . El galardonado con el premio "Mierense en el Mundo" pretendía dar un pregón corto. "No quiero aburrir a la audiencia", decía horas antes de salir al escenario. No aburrió, no, sino que emocionó a la multitud de personas que se dieron cita en la carpa instalada en el parque Jovellanos.

"Los mineros eran los héroes que teníamos a mano", destacó Civera, quien aseguró que al minero "se le suponía valor, coraje y arrojo para ejercer un trabajo de tal dureza que parecía más una penitencia". Por eso, también aprovechó para criticar la situación que vive el sector. Una decadencia que, según el actor, arrastra desde los años 60: "La actividad fue decayendo, cerrando explotaciones primero, prejubilando después, explicando lo inviable que era el carbón, y habría que preguntar a la clase política por qué se clausuró, o casi, un oficio sin haber buscado alternativas".

No todo fueron críticas, también hubo tiempo para las anécdotas y curiosidades. El mierense señaló que Santa Bárbara, como Los Mártires, "proceden de oriente y con poca diferencia en el tiempo, es curiosa la afición que sentimos en las Cuencas por lo foráneo y exótico". También aludió a la relación "casi mística" entre el minero y la dinamita. Y puso como ejemplo el que una madre pretendiese bautizar a su hija como "María Dinamita" o la historia de un barrenista "que se fue a su casa con un paquete de 'Gelamonita', lo metió debajo de la almohada, recostó la cabeza y prendió la mecha... ¡Tremendo!".

Además del pregón de Pedro Civera, la asociación "Santa Bárbara" también repartió ayer el bollo. Por la noche hubo, además, las actuaciones musicales de Mercedes Ben Salah y la orquesta "Vivians".