Nueva oleada de ataques de cánidos en los montes del concejo de Lena. Desde noviembre, los ganaderos de la zona han denunciado la muerte de cuatro reses. Aseguran que los ataques son obra de los lobos, pero los responsables de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales replican que no hay rastro de cánidos salvajes. La polémica está de nuevo encendida.
Estaba siendo un buen año para los productores de la comarca. Tanto que los responsables de la Asociación de ganaderos afectados por el llobu (Agall) anunciaron un importante descenso en el registro de ataques de lobos en los montes. Una buena racha que terminó el pasado mes de noviembre, cuando un ganadero de Tablao denunció la muerte de una ternera. El productor la encontró por la mañana, en la finca de la que es propietario, con grandes mordidas en la parte trasera de su cuerpo. Estaba muerta.
No fue el último ataque. Una semana después, otro productor de la zona se encontró con una estampa parecida. "Desde la Consejería niegan que sean lobos, pero es que estas heridas no las puede hacer otro animal, un perro no mata así", señalan los portavoces del sector. La versión de los responsables de Desarrollo Rural es que no se han captado imágenes de lobos en el concejo. Tampoco hay restos orgánicos como excrementos o pelo.
Los productores estaban ya en pie de guerra cuando, hace unos días, se produjo un nuevo ataque. Fue el más violento de todos: los cánidos mataron por la noche a dos terneras. De una de ellas quedaron únicamente los huesos: "Sabemos que hay casos en los que puede haber lugar a dudas, pero hay ocasiones en las que la simple duda ofende", señalaron fuentes del sector.
La respuesta de la Consejería fue la misma: que no hay ni imágenes captadas de los lobos por los montes de Lena ni restos orgánicos en la finca en la que se ha producido el ataque. Desde Agall replicaron ayer que aún es reciente la aprobación de una Proposición No de Ley en la Junta General del Principado, que obtuvo el voto a favor de todos los grupos y que promueve una actuación rotunda en estos casos: si hay muertes por cánidos en montes que no están dentro del mapa de gestión del lobo (como es el caso de Lena), ha de celebrarse una batida.
