Esta misma semana, además, se ha puesto a la venta la nave industrial de la antigua Ornalux, la segunda instalación que, junto a la de Alacena Cocinas, ocupa todo el espacio del polígono industrial de San Mamés. Una área empresarial en la que no hay actividad desde finales del año 2013. Una gran compañía inmobiliaria ya anuncia sus servicios, con grandes carteles, en la fachada de la nave industrial. La inmobiliaria está vinculada a una gran entidad financiera (Banco Sabadell), que era uno de los principales acreedores de Ornalux cuando cerró.
La compañía de esta nave estaba especializada en la fabricación de todo tipo de sistemas de iluminación. Sus instalaciones en el polígono de San Mamés eran de grandes dimensiones, con una nave de alrededor de 6.000 metros cuadrados, que se dividía en dos espacios. Uno, para la fabricación de aparatos y para el laboratorio del que era su equipo de I+D+i. La segunda parte era la zona de oficinas y de exposiciones, donde se mostraban todas las lámparas y equipos de iluminación de su catálogo. La instalación de Ornalux en San Martín del Rey Aurelio supuso una inversión de 5,1 millones, con 771.000 euros en ayudas públicas. La factoría llegó a contar con unos 60 trabajadores. Al igual que ocurrió con Alacena Cocinas, la crisis de la construcción pasó una gran factura a la compañía. Acabó acumulando cinco millones de euros en pérdidas, y siendo liquidada a mediados de 2013.
