El Ayuntamiento de Langreo destinará 3.000 euros a evitar la desaparición de un mural de la etapa juvenil de Eduardo Úrculo ubicado en la librería Belter de Sama, un inmueble que cerró sus puertas hace trece años y que actualmente se encuentra en estado de ruina. "Se va a utilizar una técnica que consiste en emplear un tejido que absorbe la pintura y que, mediante el empleo de unas lacas especiales, se puede reproducir sobre otro formato, ya sea lienzo, madera o escayola. Es como una calcomanía", explicó el edil de Urbanismo de Langreo, Jonatan López, para añadir: "Nuestra idea es plasmar la figura del mural en un cuadro que se pueda exhibir en la pinacoteca municipal, que lleva el nombre de Úrculo".

El gobierno local ha acelerado las gestiones para llevar a cabo la medida. "Estábamos pendientes del informe económico para valorar el coste que podía tener. La casa está pendiente de derribo y los murales están muy deteriorados, con lo que sólo podremos salvar uno. Lo que no entendemos es la razón por la que los gobiernos locales anteriores no actuaron; si se hubiera acometido antes esta actuación se habrían podido rescatar más pinturas", apostilló el edil langreano.

Las pinturas de la librería Belter, cinco en total, representan la plaza típica de un pueblo, una estampa de " Platero y yo ", la imagen de un escritor bohemio, un pasaje de " El viejo y el mar " y un grupo de obreros letrados. Los murales están ligados al mundo de la literatura y tienen un trazo próximo al realismo expresionista. La pintura que el Ayuntamiento planea recuperar es la alusiva al escritor bohemio, que representa a un hombre leyendo un libro y fumando en pipa.

En el verano de 2013, apenas unos meses después de que la librería Belter cesara su actividad, el equipo de gobierno (por aquel entonces del PSOE) puso en marcha negociaciones con el Principado y con diversas entidades privadas para buscar apoyos económicos que permitieran la recuperación de los murales de Úrculo, debido a su elevado coste. Los contactos no fructificaron.