A falta de una semana para la lotería de Navidad, el Gordo se adelantó ayer en Langreo. El Nuevo Teatro de La Felguera acogió el sorteo de las 45 viviendas que el Principado construye en la zona de Langreo Centro. Un total de 440 personas fueron convocadas en esta cita donde se vivieron momentos de emoción pura, con gritos y lágrimas a partes iguales. Sólo unos pocos tenían los números ganadores que, al igual que en el sorteo navideño, fueron saliendo de un gran bombo frente a la atenta mirada de los asistentes. Ahora tocará esperar a abril para estrenar casa, que es cuando el Principado pretende dar las llaves.

La gerente de la sociedad pública Viviendas del Principado de Asturias (Vipasa), María Montes, fue la encargada de dar la bienvenida a los convocados. "No son muchas viviendas, pero éste no es el único recurso del Principado para facilitar el acceso a una vivienda", aseguraba Montes para tranquilizar a los no agraciados. También recordó que la construcción de estos pisos, que van de los 47 a los 88 metros cuadrados, el Gobierno regional ha invertido 2,2 millones de euros. Con las 45 viviendas sorteadas ayer, el parque público de Vipasa en Langreo llega a las 730 viviendas de un total de 10.000 que son las existentes en todo el Principado de Asturias.

El alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, tomó la palabra después asumiendo un papel más crítico que la gerente de Vipasa. "Tener que sortear un derecho define la situación actual, de la que me siento corresponsable", subrayó. El regidor afirmó que sus palabras no iban destinadas a ninguna administración. "Es una autocrítica y lo lamento mucho", aseguró. También expresó su voluntad de que se construya una segunda fase de viviendas públicas en Langreo Centro.

Tras las declaraciones de las autoridades, llegó el sorteo. El funcionario explicó que había 440 solicitudes admitidas -inicialmente se presentaron 570 peticiones de vivienda-. El trabajador también señaló que los que no resultasen agraciados entrarían en una lista de reserva con 18 meses de vigencia. No se sortearían las 45 viviendas juntas, sino que se harían en bloques en función de sus beneficiarios. Así, había viviendas para personas con dependencia o movilidad reducida, familias monoparentales, víctimas de violencia de género, personas desahuciadas, mayores y jóvenes. La primera afortunada fue Covadonga Rodríguez, que además estaba sentada en la primera fila del teatro. "Estoy muy nerviosa, porque es la primera vez que me presento a un sorteo de viviendas y me ha tocado, la verdad que tengo muchas ganas de ir a vivir para allá, porque podré independizarme de mi madre", aseguraba desde la butaca en la que estaba sentada.

Igual de alegre estaba Sheila Hernández, madre soltera con dos hijos. "Por mis nenos hago lo que sea, hasta ahora estaba en casa de unos amigos en Riaño y por fin tendremos una casa en la que vivir", apuntó. Esta joven remarcó que lograr esta vivienda "es mucho mejor que si me tocara el Gordo, porque un piso no se puede comparar con dinero". Por su parte, Ana María Pérez, que también resultó afortunada en el sorteo de ayer, era la única oportunidad que tenía de que le tocase algo. "Gano 215 euros del salario social, no tengo dinero para comprar un décimo de lotería, pero esto es mucho mejor". Esta mujer, separada y con una hija, explicó que "estamos en una situación muy mala, así que esta vivienda ha venido en el mejor momento". Tras sortear estos pisos, la previsión inicial del Gobierno regional era construir una segunda fase de viviendas de promoción pública, una vez concluya ésta. Constaría de 20 pisos más. Tras la ejecución de estos dos bloques, se acometerán otros tres, que tendrán 33, 29 y 33 viviendas. En este caso, serían impulsados desde la iniciativa privada, si se cumplen los planes del Principado. Con ellos se ocuparía toda la parcela que está pendiente de urbanizar en Langreo Centro.