La negociación para la venta de la planta de Mieres Tubos (Sueros, Mieres) se pone difícil. El grupo granadino IPL, que ha hecho una oferta para hacerse con la empresa (antigua Perfrisa, propiedad de la familia Urribarren), propone un ajuste salarial para la plantilla entre las condiciones para cerrar la operación. Una noticia que la plantilla, formada por un centenar de trabajadores, no valora: no negociarán nada hasta que la empresa abone los salarios que adeuda. Estos son la mitad de la nómina de octubre, noviembre y la paga extraordinaria de diciembre. Y tampoco firmarán el ERE (Expediente de Regulación de Empleo) de tres meses que la actual dirección ha puesto sobre la mesa. Un ajuste encaminado a mantener en suspensión de empleo a los trabajadores mientras se negocia la venta de la planta de Sueros.

Fin de la actividad

Poco ha durado la relativa normalidad en la planta de Mieres Tubos. La factoría llevaba dos años sin producir, con toda la plantilla sometida a un ERE rotatorio. Muchos trabajadores han finalizado o están a punto de finalizar la prestación por desempleo. El pasado mes de noviembre, tras una huelga por el impago de salarios y la difícil situación en la que se encuentran los trabajadores, Mieres Tubos alcanzó un acuerdo con Arcelor para el suministro de materia prima. La planta volvió a funcionar.

Pero "ese parche", apuntaron ayer fuentes sindicales, no funcionó. La planta vuelve a estar ya sin materia prima y está previsto que cese la actividad en los próximos días. "Podría ser mañana (por hoy) o dentro de un par de días, pero estamos convencidos de que esta semana ya no terminará con actividad".

Pese a la difícil situación de la planta, Mieres Tubos ha encontrado un posible comprador. La empresa había negociado ya una transacción con el empresario moscón Juan Antonio Fernández Coalla, pero la operación no llegó a buen puerto. Esta nueva oportunidad llega con el grupo granadino IPL, firma con más de medio siglo de historia. La posible venta de la planta fue uno de los temas que estaba previsto tratar ayer, durante un encuentro que mantuvieron representantes sindicales y responsables de la firma en la Consejería de Empleo, Industria y Turismo.

"No negociaremos nada hasta que se nos abonen todos los salarios pendientes", destacaron desde los sindicatos a la salida de la reunión. El pago de las nóminas ya había sido la condición que había puesto la plantilla sobre la mesa para retomar la actividad en la factoría el pasado mes de noviembre. La premisa no se cumplió y los empleados, esta vez, no están dispuestos a dar un nuevo paso al frente antes de que se ingresen las nóminas.

Fuentes sindicales destacaron que estarán "vigilantes" sobre los pasos que siga ahora la dirección de Mieres Tubos. No ven viable que la dirección emprenda en solitario los trámites para vender la factoría, ya que los sindicatos consideran "imprescindible" que la plantilla negocie la transacción: "De lo contrario, los nuevos propietarios heredarán un conflicto laboral que no han generado".