Los vecinos de Loredo y La Pereda rechazan el proyecto para la recuperación del tren minero entre Mieres y Morcín con fines turísticos. Una iniciativa impulsada por la asociación cultural "Los Averinos" en colaboración con el Ayuntamiento de Mieres y el Museo del Ferrocarril de Asturias en la que, como denuncian, nunca se les tuvo en cuenta a pesar de ser estos vecinos los principales afectados.

"Todo se hizo al margen de las asociaciones de vecinos de Loredo y La Pereda, nos enteramos por la prensa", aseguraba ayer Lidia Rodríguez, presidenta de la asociación de vecinos "La Huertiquina" de Loredo. Por eso acudieron hasta el Ayuntamiento de Mieres para pedir explicaciones y las recibieron. "Estaban sorprendidos de que no hubieran contado con nosotros, así que decidieron concertar una reunión con el director del Museo del Ferrocarril para darnos a conocer el proyecto", apuntó. Después se trasladó la información al resto de vecinos en asamblea, quienes decidieron finalmente rechazar el proyecto. "No nos gusta porque vemos que nos van a quitar el único espacio verde que tenemos, que es esta senda, a pesar de que afirman que combinarían el camino con la vía del ferrocarril", señaló Rodríguez. Palabras que fueron asumidas también por Belén Martínez, presidenta de la asociación "El Fresno" de La Pereda. Esta última aseguró que, de llevarse a cabo el proyecto, "el acceso a mi casa iba a quedar regulado por una barrera, no tiene sentido". También descartó que se pudiese combinar el uso como senda y vía de ferrocarril, ya que "en el primer túnel sólo hay espacio para una de las dos cosas".

Los vecinos prefieren que se deje la senda tal y como está ahora porque "el patrimonio natural de estas zonas se puede promocionar sin necesidad de meter un tren". Una vez que han puesto de manifiesto su postura contraria al proyecto, aseguran que "llegaremos a donde sea" para evitar su puesta en marcha. De todos modos, habrá que esperar si finalmente la iniciativa llega a ver la luz, debido a su alto coste. Algo que tampoco eluden estos vecinos, quienes consideran que "hay otras necesidades prioritarias en Mieres".

El proyecto contempla que un tren de principios del siglo pasado recorra los casi diez kilómetros que separan a La Pereda de la Foz de Morcín. Actualmente el trazado es una senda peatonal dividida en dos tramos separados por la cantera de Peñamiel. El recorrido está salpicado por once túneles incrustados en crestones calizos y envueltos en una frondosa vegetación. De momento no se ha valorado la financiación necesaria, aunque desde el Museo del Ferrocarril aseguraban que era "asumible".