"Los lobos nunca estuvieron tan cerca de los pueblos", aseguró ayer el alcalde de Caso, Tomás Cueria, que reclama al Principado "que tome medidas". Los ataques de los cánidos en el concejo "va en aumento" y los vecinos "están muy preocupados", indicó el regidor.

Cueria defiende que esta situación no se puede mantener y ha trasladado la reclamación a la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales. "Hace un mes mataron a dos perros en una cacería cerca de Tanes", afirmó tras destacar que un lobo fue atropellado el pasado mes cuando cruzaba el Corredor del Nalón en la zona de El Condao, en Laviana. Esta misma semana, dijo el Alcalde, "un poni apareció muerto tras un ataque de lobo en Prieres".

En octubre del pasado año un grupo de ganaderos de Campo de Caso denunció la muerte de quince ovejas en veinte días como consecuencia de los ataques de lobos en sus parcelas. Los propietarios de los animales explicaron que se produjeron en la propia localidad, en fincas colindantes a casas de la capital del concejo del alto Nalón.

Pocas semanas atrás ocurrió un episodio similar a muy pocos metros de las casas en otro pueblo casín. Los cánidos mataron de madrugada varias ovejas que se encontraban a pocas decenas de metros de las casas de la localidad de Veneros. Los vecinos del concejo se vienen quejando en los últimos tiempos de que el lobo empieza a ser una presencia "casi habitual" en el entorno de los pueblos casinos.

"Todas las semanas hay ataques de los lobos", hizo hincapié el Alcalde, que reclama al Principado una solución para controlar la población de lobos y "que los cazadores locales puedan participar". La cabaña ganadera del municipio está sufriendo "muchos daños", añadió. Cueria aseguró además que los vecinos de mayor edad confirma que "esto no paso nunca". "Existe presión de los grupos ecologistas pero hay que actuar", dijo el regidor.

Los ganaderos esgrimen que a las pérdidas sufridas por los lobos se suman las dificultades para acreditar los daños que se producen y las bajas tasaciones. Recalcan que muchos de los animales muertos no llegan a aparecer tras sufrir el ataque de los lobos. "A eso hay que añadir que nos los están tasando muy bajos; están pagando 60 o 70 euros por ovejas cuyo valor es muy superior", señaló recientemente José Luis Menéndez, uno de los damnificados.