La falta de mantenimiento de los montes de la comarca es una de las principales causas de la proliferación de fauna salvaje por las carreteras. Así lo aseguran los ayuntamientos, sumándose a la queja por la "falta de mantenimiento" en las vías que ya habían criticado los cazadores de Mieres. Los responsables municipales coinciden en la necesidad de mejorar el cuidado forestal, pero ponen ya una premisa sobre la mesa: son el Ministerio de Fomento y la Consejería de Medio Rural y Recursos Naturales los que tienen que ofrecer los fondos necesarios para las labores.

Los accidentes causados por fauna salvaje en las principales carreteras de la comarca se han disparado en los últimos meses. Hace sólo unos días, un corzo provocó un siniestro en la antigua carretera de Oviedo a Mieres (N-630), a su paso por Morcín. Ocurrió en el kilómetro 39,600 de la vía nacional, en las inmediaciones de Santolaya. No hubo que lamentar daños personales, pero sí desperfectos en el vehículo: "Los daños materiales son reparables, pero no queremos tener que lamentar un suceso más grave", señaló ayer el alcalde de Morcín, Jesús Álvarez Barbao (PSOE).

El regidor destacó que "la presencia de fauna salvaje es un problema más en una vía que ya de por sí tiene puntos negros". Como los túneles, cuya iluminación ha sido reclamada en múltiples ocasiones por el gobierno de Morcín, ciclistas y conductores. Son necesarios desbroces, destacó Barbao, porque "la maleza provoca que la fauna llegue hasta la carretera".

Los cazadores de Mieres fueron los primeros en alzar la voz sobre el incremento de accidentes por fauna salvaje en la comarca. Aunque la proliferación de jabalíes está unida al descuido de los montes, la falta de acondicionamiento en las calzadas tampoco ayuda a controlar su movilidad. Según el colectivo cinegético, en la autopista de Mieres a Oviedo hay un tramo de más de 300 metros sin valla. "Nos dijeron que habían encontrado un jabalí herido en la autovía", explicó Antonio Martínez, presidente de la asociación. El responsable del colectivo añadió que "hay una balsa que es la que utilizan los jabalíes para bañarse, así que no se puede obviar".

Y lo mismo ocurre, aseguran los cazadores, con la Autovía Minera. La entidad cinegética, tras evaluar el tramo de La Peña (Mieres) a San Tirso (límite con Langreo), encontró varios tramos de vallado con daños, con la alambrada rota. Son puntos en los que los jabalíes y otros animales salvajes tienen el paso libre hacia la carretera. Han puesto la situación en conocimiento de la Dirección General de Tráfico y del Gobierno del Principado, y están a la espera de respuesta.

Los destinatarios de las reclamaciones de los cazadores están claros: en la autopista a Oviedo, es el Ministerio quien tiene que velar por la seguridad. La Consejería de Fomento tiene las competencias en la Autovía Minera. Pero en cuanto a la reclamación de más desbroces, la responsabilidad no está tan clara. Las laderas que flanquean la carretera N-630 en Morcín son de titularidad municipal, pero están acotadas por Fomento: "No pueden cargar otra responsabilidad sobre los maltrechos hombros de las administraciones locales", zanjó Barbao.