La mina tecnológica ya supera de forma holgada a la actividad extractiva en el volumen de empleo que mantiene en las Cuencas. Las grandes compañías vinculadas al sector TIC (tecnologías de la información y la comunicación) han ido comiendo terreno al carbón de forma progresiva desde su desembarco en las comarcas mineras, hace una década, gracias a su propia pujanza y al retroceso del sector extractivo, penalizado por el cierre de pozos y al ajuste de plantilla. Ese cambios de roles ha propiciado que Hunosa sume en el global de sus centros de trabajo en la actualidad 1.226 empleados, frente a los 1.450 que han logrado alcanzar las empresas tecnológicas asentadas en las Cuencas, esencialmente en el valle del Nalón.
Las firmas tecnológicas han logrado resistir en la comarca el impacto de la crisis, con algunas excepciones como la firma B2b, que cerró en El Entrego, o el centro de lógica difusa del campus de Mieres, que también vio truncada su trayectoria. El principal foco de actividad en el sector es la ciudad tecnológica de Valnalón, que alberga el mayor volumen de empleo tecnológico. La multinacional francesa Capgemini ha llegado en Langreo a los 800 trabajadores, mientras que El Corte Inglés dispone en Valnalón de una instalación de digitalización de documentos que da empleo a 30 personas. En la misma zona también se encuentra el centro de atención telefónica, información al cliente y gestión de pedidos de TKS, que cuenta con alrededor de un centenar de puestos de trabajo.
La localidad de Blimea también cuenta con una importante presencia en el sector tecnológico. En este núcleo se ubica el centro de software de Informática El Corte Inglés, que tiene una plantilla de 120 empleados. La instalación, que ocupa el edificio de las antiguas escuelas, cuenta con un espacio donde se muestras a clientes potenciales los últimos avances en el sector TIC.
Otro de los focos de expansión del sector de las tecnologías y la innovación es el centro TIC ubicado junto al antiguo pozo Entrego. Este equipamiento da cabida en la actualidad a la firma de marketing telefónico Madison y al Centro de Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), así como a empresas llegadas gracias a la atracción de este último equipamiento. El CINN es un centro mixto dedicado a la investigación que se formó en el año 2007, y en el que unieron sus fuerzas el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), la Universidad de Oviedo y el Principado de Asturias. Este instituto se dedica a la investigación de alta calidad de carácter interdisciplinar, un trabajo que combina con las demostraciones de tipo científico-tecnológicas. Uno de sus objetivos es generar un tejido empresarial de compañías de base tecnológica. Según los cálculos que maneja el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio el actual edificio TIC de El Entrego da trabajo a 400 personas en la actualidad.
El tecnológico ha sido, en la comarca del Nalón, el sector económico que con más fuerza ha intentado ocupar el hueco dejado por el carbón. La minería tuvo, a principios de los años 90, más de 12.000 trabajadores directos en el valle. Si bien aquellos volúmenes de empleo no han podido ser sustituidos con las empresas llegadas con la reactivación, lo cierto es que las compañías TIC han logrado superar ya el empleo que sigue sustentando la empresa minera Hunosa en todos sus centros de trabajo, en Oviedo y las comarcas mineras: 1.450 empleos frente a los escasos 1.226 de la hullera.
Muestra de la apuesta que se quiere seguir haciendo en el Nalón con el sector tecnológico son dos nuevos proyectos de futuro que tienen como objetivo que las empresas TIC sigan asentándose en la comarca. En Valnalón se están ultimando las obras de remodelación del denominado edificio de los Relojes, que permitirá ampliar en 120 plazas más las existentes en la zona para las firmas tecnológicas. La adecuación del inmueble tiene un presupuesto de 600.613 euros.
En San Martín del Rey Aurelio, por su parte, el Ayuntamiento quiere impulsar ahora la construcción de un segundo edificio tecnológico que se ubicaría anexo al actual edificio TIC, con una superficie edificable de 8.000 metros cuadrados, de los cuales 4.800 se destinarán a la actividad empresarial y 3.200 quedarán reservados para aparcamiento. El Consistorio busca fuentes de financiación para acometer el proyecto, una vez completados los trámites urbanísticos. Ha reclamado al Gobierno central que desbloquee los fondos mineros, unas partidas que llevan cinco años paralizadas y que, en su día, permitieron construir el primer edificio TIC: costó 5,6 millones de euros, y ahora acoge a unos 400 trabajadores.
