El gobierno de Mieres (IU) busca soluciones para el conflicto entre los vecinos y la factoría de Ovo Foods. Los pueblos de Mieres norte, con Baíña, Cardeo y Loredo a la cabeza, denunciaron hace unos días que la factoría extiende un "hedor a huevo podrido" prácticamente imposible de soportar. De hecho, afirman que no pueden abrir las ventanas ni las puertas de sus casas. La concejala de Desarrollo Urbano Sostenible y Urbanismo, Delia Campomanes, anunció ayer que ha solicitado ya una reunión con los responsables de la firma.

En el encuentro, afirmó la edil, "expondremos los problemas que nos han hecho llegar los vecinos y buscaremos soluciones para su aplicación de inmediato". La concejala destacó que Ovo Foods y los pueblos del norte de Mieres ya vivieron una situación parecida en el año 2013: "Entonces nos dijeron que se trataba de un problema con la depuración de residuos", explicó ayer la edil.

La versión de los vecinos es que la situación nunca llegó a solucionarse del todo. Según explicaron, "ha ido a peor en los últimos meses y es insostenible para nosotros". El pueblo más afectado es Baíña, localidad en la que se asienta la nave, aunque toda la zona "lo sufre". "Depende de hacia donde vaya el viento, hay pueblos que unos días lo sufren y otros días son otros", señalaron los portavoces vecinales.

Los vecinos han acudido al Ayuntamiento y también al Principado. El Gobierno regional, según su versión, "no nos da ninguna solución, nos dicen que no tienen competencias". Es una respuesta que no ha satisfecho a los pueblos del norte de Mieres, ya que su percepción es que "las empresas pueden llegar aquí y hacer lo que les de la gana". "Estamos muy contentos de que en Baíña haya un polígono que funciona, con empresas que generan empleo, pero tenemos derecho a reclamar el respeto que nos merecemos", añadieron.

Ovo Foods abrió sus puertas en 2010, en plena crisis económica. La planta se dedica a la fabricación de productos derivados del huevo. Tratan a diario, según las estimaciones de la compañía, más de un millón de huevos. Es una de las empresas más prósperas de las Cuencas, que nació con ayudas públicas y que ha creado y mantiene empleo en la comarca.