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Cómo dar las clases al revés

Carlos Turró, de la Universidad Politécnica de Valencia, apuesta por adelantar la teoría a los alumnos por internet y hacer en el aula la labor de refuerzo y reflexión

Carlos Turró, durante su comparecencia de ayer. FERNANDO GEIJO

La Universidad de Oviedo celebró ayer en el campus de Mieres la novena edición de sus Jornadas de innovación docente, donde participaron más de doscientas personas. Su charla principal estuvo centrada en una novedosa técnica que, según los expertos, cuenta con importantes beneficios educativos. Se trata del "flipped classroom" o, en su traducción más literal, dar las clases al revés. Uno de sus impulsores es Carlos Turró, de la Universidad Politécnica de Valencia, que fue invitado ayer a ofrecer la ponencia inaugural.

"La idea es darle la vuelta al proceso educativo, en la clase tradicional se explica la teoría en la pizarra y después el alumno trabaja en su casa", señalaba Turró. Su iniciativa propone algo distinto. "Ofrecemos la parte teórica al alumno antes, por ejemplo a través de un vídeo, y después en clase se hace una actividad de refuerzo", destacó. De esta manera, las sesiones en el aula se realizan de un modo distinto. "Se puede explicar lo que no se ha entendido en la teoría, con lo que ayuda mucho al alumno", explicó. El profesor también sale ganando "porque su trabajo está más aprovechado y es de mejor calidad". Eso sí, para que funcione, "es necesario firmar una especie de contrato entre el profesor y sus alumnos".

Turró quiso subrayar que esta docencia inversa "no es un curso on-line ni poner vídeos, supone cambiar la metodología aprovechando estos recursos tecnológicos". Los beneficios, en este caso, son "mayor interacción y hace a los estudiantes más responsables, también promueve una mayor participación en la clase con lo que conseguimos una mejora global en la educación".

Los planteamientos de Carlos Turró fueron seguidos de forma muy atenta por el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, quien también participó en esta sesión inaugural de las jornadas. El máximo responsable de la entidad académica destacó que "hay que hacer un esfuerzo para incorporar todas las metodologías en cuestiones relacionadas con realidad aumentada o la docencia on-line". Admitió, eso sí, que la Universidad de Oviedo "llega un poco justa, por eso estamos haciendo un esfuerzo muy grande especializando al centro de innovación en el apartado de la docencia, es ahí donde tenemos que poner el foco".

García Granda también aludió a la ubicación de las jornadas, en el campus de Mieres. "Me gusta ver gente en estas instalaciones universitarias y más cuando se trata de tantas personas involucradas en proyectos de innovación como las que participan en estas sesiones". Junto al Rector también acudió al campus la directora general de Universidades, Cristina Valdés, quien recalcó que la innovación docente "es imprescindible en la universidad, hace que cambie el aprendizaje y es una buena oportunidad para ir tejiendo redes entre docentes de áreas diversas". Valdés también quiso señalar que la innovación "no es sólo introducir tecnología, sino cambiar la metodología".

Además de la ponencia inaugural, los participantes en las jornadas también tuvieron la oportunidad de conocer algunos de los proyectos más valorados en la convocatoria de innovación de la Universidad y participaron en varios talleres.

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