Hunosa aseguró ayer estar abierta a negociar la venta de concesiones para que prospere el proyecto de nuevas minas de montaña en Riosa, impulsado por Unión Minera Asturiana. Ahora bien, la empresa estatal subrayó que el motivo concreto por el que no ha fructificado esta negociación es que una de las tres concesiones que pretendía adquirir este grupo, la que centraba el principal interés, está actualmente siendo explotada por la propia Hunosa desde el Área Sueros, que mantiene su actividad extractiva a través de Nicolasa.

"Dada esta circunstancia, se planteó la necesidad de llevar a cabo una segregación de la concesión, un proceso administrativo que implica una tramitación exhaustiva, precisa y rigurosa", apuntaron ayer portavoces de Hunosa. La compañía sostiene que para analizar esta posible segregación de la concesión se pidió, hace ya más de seis meses, a Unión Minera Asturiana "mayor precisión sobre sus planes, concretamente que presentara un plan de explotación o labores y un plan de viabilidad". Siempre según la hullera pública, "Unión Minera Asturiana jamás presentó esta documentación ni volvió a dirigirse a Hunosa para interesarse por la concesión".

Hunosa quiso ayer matizar las explicaciones que previamente ofreció Unión Minera Asturiana sobre los motivos de la paralización de su proyecto, decisión que vincularon a la negativa de Hunosa a deshacerse de la concesión llamada "Riosa Este", que contemplaba la puesta en marcha de una explotación en la que la UTE (Unión Temporal de Empresas) astur-madrileña tenía puestas sus principales esperanzas.

El proyecto se lanzó hace dos años y medio, a finales de 2014, cuando la Unión Minera Asturiana registró las primeras solicitudes en Hunosa para hacerse con dos concesiones en Riosa. En concreto, la iniciativa consistía en la apertura de tres minas de montaña en dos zonas distintas. Una de ellas, bajo la denominación "Riosa Este", se ubicaría en el límite de los municipios de Riosa y Mieres, y es precisamente la que más interés levantaba para los nuevos promotores. La otra concesión, que conllevaría la apertura de dos explotaciones, se ubicaría entre el río Llamo y el arroyo La Juncar, bajo el nombre de "Riosa Sur". Los cálculos iniciales que manejaban los promotores del proyecto sobre el empleo eran bastante elevadas. En un principio, barajaba la creación, entre los tres grupos mineros, de unos 200 empleos directos, más los puestos de trabajo indirectos que pudieran generar.