La Casa de la Buelga de Ciaño fue el escenario elegido por el historiador, escritor y coordinador del Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, Luis Miguel Piñera, para presentar en el valle del Nalón su último libro, "Domingos en rojo (Historia del Día de la Cultura en Gijón / 1972-1984)". El acto fue organizado por la asociación cultural "Cauce del Nalón" y contó con la colaboración del Ayuntamiento de Langreo y el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas.

Luisina Marrón, de "Cauce", fue la encargada de introducir el acto, en el que también intervino el expresidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, uno de los impulsores de esta fiesta. "No podemos renunciar a la historia ni falsificarla porque no se puede concebir el futuro sin conocer el pasado", aseguró durante su intervención Areces. El que también fuera alcalde de Gijón incidió en "la importancia de las asociaciones de toda Asturias y sobre todo del PC, que supieron interpretar lo que se necesitaba para combatir la dictadura, y lo hicieron usando la cultura para rebelarse contra el régimen franquista". Del mismo modo, señaló que "era necesario recopilar la historia de aquellos "domingos en rojo" y así se hace en este libro".

Luis Miguel Piñera tomó la palabra para evidenciar que "la carbayera de Los Maizales, en Cabueñes, muy cerca de lo que hoy es el Jardín Botánico, fue el escenario de todas las ediciones del Día de la Cultura y sin duda era el sitio ideal para reunirse en aquellos tiempos convulsos". Y es que "el hecho de poder juntarse era casi un milagro, pues aunque ahora parezca normal, entonces estaba prohibido y por eso el paraje, relativamente cerrado pero al aire libre, era un símbolo, un espacio de libertad y encuentro"

El autor explicó que "aquellas jornadas festivas y culturales no eran otra cosa que romerías asturianas pero sin curas ni procesiones, en las que se programaban actividades infantiles y folclóricas durante la mañana seguidas de una comida campestre y la celebración de todo tipo de actividades musicales y mesas informativas a lo largo de la tarde". Para ilustrar lo que supusieron aquellas "romerías laicas", se proyectaron dos vídeos. Embargados por la emoción, los asistentes pudieron disfrutar de una estupenda colección de imágenes grabadas por el "Colectivo de Cine de Madrid" y que acompañadas por las voces de José Afonso o Ana Belén, recogen momentos únicos e irrepetibles de aquellas jornadas, como el impensable ondear de una bandera republicana durante un concierto. "En las trece ediciones se reunieron más de doscientas cincuenta mil personas", tal y como enfatizó Piñera, que para finalizar quiso dejar patente que "la celebración expiró de muerte natural ya que con la llegada de la democracia los ayuntamientos empezaron a organizar todo tipo de actividades culturales y se hizo innecesaria la convocatoria de aquellos Días de la Cultura que jugaron un papel crucial en la lucha por la democracia".