La línea de transporte urbano del Valle, que cubre el trayecto entre Riaño (Langreo) y Pola de Laviana, perdió el pasado año 31.000 viajeros (un 1,75 por ciento) en comparación con los datos de 2015. La bajada es la más acentuada de los últimos tres años, en los que también cayeron los usuarios, pero de forma más contenida. El servicio -explotado por las empresas Autobuses de Langreo y Alcotán- cerró el ejercicio de 2016 con un total de 1.750.000 viajeros, frente a los 1.781.000 del año precedente. En 2014, la cifra de viajeros fue de 1.796.000 usuarios.

El descenso de desplazamientos asociados a cuestiones laborales dentro de la propia comarca es una de las causas que explican evolución a la baja. La pérdida de población es otro de los motivos que han provocado la disminución de usuarios en los últimos ejercicios. "La caída había sido del 0,46% (8.000 viajeros menos) en 2014 y del 0,82% (15.000 usuarios) en 2015. Ahora ha sido mucho mayor, de 1,75%, pero tampoco creemos que haya un factor específico que explique esa tendencia, salvo los problemas estructurales que sufre la comarca", indicó Julio Álvarez, gerente de Autobuses de Langreo, para añadir a continuación: "En el primer semestre del año estábamos incluso por encima de las cifras de 2015, pero los viajeros cayeron en la segunda parte del ejercicio, sobre todo en los meses de julio y septiembre".

A pesar del descenso más acusado de viajeros de 2016, la cifra está lejos de los parámetros de años atrás. En 2013, se perdió un 4,4 por ciento de usuarios; en 2012, la bajada fue del 11 por ciento; y en 2011, el nivel fue del 6 por ciento. En la última década, la línea urbana del valle del Nalón perdió alrededor del 40 por ciento de viajeros, con promedios anuales que llegaron a alcanzar el 8 por ciento. En 2005, el volumen de personas que utilizaba la línea era de 2.990.000.

La pérdida de viajeros pudo compensarse en parte para las empresas concesionarias gracias al contrato suscrito con el Principado (en el que también participaron otras firmas) para trasladar a los usuarios de Feve entre Tuilla y el resto de localidades de la comarca, con motivo del corte de la línea derivado de las obras del soterramiento de vías, que duró hasta mayo.

"Los precios del gasoil se han mantenido estables a lo largo de casi todo el año, salvo en los últimos meses que han repuntado, y eso también nos ha ayudado a poder cuadrar las cuentas. Las previsiones para este ejercicio son este ámbito son peores", apuntó Álvarez.

El gerente de Autobuses de Langreo destacó que, pese a la pérdida de viajeros, "las frecuencias de paso y las paradas se han mantenido en los últimos años y se ha potenciado la flota con la incorporación de un nuevo vehículo, en noviembre. Además, el precio del billete lleva cuatro años congelado, desde 2013".

En Mieres, Emutsa también cerró el pasado año con una pérdida de viajeros de 23.000 usuarios. La empresa también vio crecer los números rojos con unas pérdidas de 809.000 euros hasta noviembre, unas cifra superior en 173.000 euros al año 2015.