El almacén del obrador carece de licencia, y el propio obrador, de forma global, incumple, según todos los informes técnicos, la normativa en materia de ruidos. De esta forma, la Comisión del Urbanismo del Ayuntamiento de Langreo, decidió, por unanimidad, exigir el cierre de la actividad. Así lo expuso ayer el alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, que también indicó que se habían mantenido reuniones con los responsables del negocio, en las que se les ofreció "apoyo en la gestión de las ayudas" para cambiarlo de ubicación. Una propuesta que "no aceptaron", pero que sigue vigente. "Hay fórmulas para reubicar la actividad, sería una solución definitiva a este problema. Pero si no están dispuestos, el Ayuntamiento, legalmente, no tiene margen de maniobra".

Hay "decenas de denuncias" de la vecina afectada y las mediciones de ruido realizadas superaron lo establecido en la normativa, incluso cuando "la última se realizó de forma bastante controlada, conociendo el negocio que se estaba realizando". Este no es el único proceso abierto con el obrador. También "carece de licencia de almacén", una actividad complementaria a su actividad principal. Se requirió a los propietarios del negocio que tomasen "medidas correctoras" para reducir los ruidos, pero las mediciones realizadas siguieron por encima del límite, "31 decibelios, cuando son 25 decibelios, con un margen de 5". En los últimos años "han crecido en producción y en actividad". El gobierno local está "dispuesto a hablar y a buscar una salida para mantener el empleo, pero sin vulnerar la legalidad".