El alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, aseguró ayer que el presidente del Principado, Javier Fernández, "no acertó al poner el soterramiento de las vías de la antigua Feve como ejemplo de la implicación del Gobierno regional con las cuencas mineras". El jefe del ejecutivo autonómico afirmó el pasado viernes en la Junta General, en respuesta a una pregunta formulada por IU, que se invierten 60 millones de euros en la obra.

El regidor langreano aludió, en cambio, a la "mala gestión del proyecto". "Ha habido retrasos, cambios en el proyecto y aumento del presupuesto", comentó. Sánchez hizo hincapié en que a esto se puede unir "lo peor que le puede pasar a una obra, que no se finalice".

El Principado culminará la obra civil el próximo verano pero para que el tren pueda circular por el interior del falso túnel es necesaria una última fase de los trabajos, que consiste en la instalación de las vías, la catenaria y la señalización. "El Gobierno regional dice que no la va a ejecutar a pesar de que se comprometió a terminar la obra", indicó el Alcalde. La inversión prevista inicialmente en la denominada "superestructura ferroviaria" ascendería a 16 millones de euros. Esta cifra unida a la urbanización de los terrenos liberados da como resultado 30 millones de euros.

Jesús Sánchez invita al presidente del Principado "a que venga a Langreo para comprobar si los vecinos consideran que el soterramiento es un ejemplo del compromiso del Gobierno regional con las Cuencas. Seguro que se llevaría una sorpresa". El regidor langreano considera que la actitud del Ejecutivo autonómico con las comarcas mineras en el último año "deja mucho que desear". El diputado de IU Gaspar Llamazares preguntó en el parlamento regional a Javier Fernández sobre las medidas previstas para la reactivación de los territorios mineros ya que están, dijo, "al borde del desplome económico". El presidente del Principado pidió al parlamentario de la coalición de izquierdas que no ponga en duda el compromiso del Gobierno asturiano con el carbón.

La Consejería de Infraestructuras defiende que es el Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), dependiente del Estado, el que tiene que pagar esa última fase. Sin embargo, este organismo afirmó que es el Ejecutivo asturiano el que se encarga de "todos los aspectos técnicos y económicos".