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El Ayuntamiento corta por lo sano

Vecinos del entorno de la calle San Juan Bautista de Mieres están indignados por la tala de varios árboles en el barrio, incluidos dos abetos de unos 20 metros

Los operarios, durante los trabajos de tala de uno de los grandes abetos.

Polémica vecinal en Mieres. Los residentes en los bloques de viviendas que se encuentran entre las calles San Juan Bautista y Gijón se encuentran divididos tras acometer el Ayuntamiento de Mieres la tala de varios arboles de gran tamaño en este rincón del casco urbano. La actuación municipal, según ha podido confirmar este diario, se abordó tras la queja del propietario de uno de los pisos más próximo a esta zona verde. Este vecino alegó que la presencia de los arboles conllevaba un latente peligro para los inmuebles próximos por el riesgo de caída. La respuesta municipal ha sido cortarlos desde la base, lo que ha molestado profundamente a una buena parte de la comunidad.

Lo que más ha molestado a los vecinos contrarios a esta actuación es que se hayan talado dos grandes abetos de unos veinte metros de altura: "Lo que han hecho es una auténtica aberración", sostienen los residentes en la zona que no apoyan la decisión del Ayuntamiento. "Eran árboles perfectamente sanos y de gran belleza y lo que se ha hecho no tiene ningún tipo de sentido". Estos vecinos defienden que lo que se tenía que haber hecho era podar los arboles. En todo caso, sostienen que no suponían "ningún tipo de peligro" para los edificios próximos.

La zona ajardinada se encuentra en una especie de patio interior, aunque abierto al uso público, al que se accede desde la calle San Juan Bautista, un espacio próximo a la antigua central de Telefónica de Mieres. Según las fuentes consultadas, al menos un vecino del inmueble más próximo a este parque trasladó una queja al Ayuntamiento. Lo hizo tras el reciente temporal de viento que azotó la región. Este propietario sostiene que por momentos temió que los dos arboles de mayor tamaño cedieran ante el empuje del viento. La respuesta del Ayuntamiento no se ha hecho apenas esperar: Se contrató a una empresa especializada y se procedió a la tala de los abetos. En principio, la oposición municipal no tiene constancia de que la iniciativa haya pasado por comisión alguna.

La controvertida actuación ha indignado a un buen número de vecinos. "Cuando vimos desde las ventanas lo que estaba pasando no dábamos crédito", señala un vecino. Otra vecina comparte la indignación: "Llevo viviendo aquí más de veinte años y los abetos ya estaban cuando llegué. Nunca ha pasado nada y jamás he tenido la impresión de que los árboles pudieran ceder".

Los vecinos de la zona están valorando poner lo sucedido en conocimiento de alguna asociación ecologista. De hecho, varias asociaciones ya protestaron hace dos años por una actuación muy parecida en el instituto Bernaldo de Quirós. Entonces no se avisó ni al centro.

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