El PRTR-España es el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes. Según este medidor oficial, los pozos mineros asturianos forman parte de las industrias contaminantes asturianas, como lo pueden ser las centrales térmicas de Aboño o Lada, o las factorías de Arcelor. Pero, ¿cómo contamina una mina? La solución es sencilla: la actividad extractiva, al sacar carbón, hace que se desprendan pequeñas cantidades de metano que, a su vez, asciende y va saliendo progresivamente por la caña del pozo. En 2015, con los últimos datos disponibles, las minas de Hunosa que entonces estaban en funcionamiento (Carrio, María Luisa, Santiago y Nicolasa) emitieron 832.096 kilos de metano a la atmósfera. La cantidad de este gas expulsada por las cuatro minas de Hunosa puede parecer elevada, pero en realidad es el equivalente al que emiten en un año todas las vacas de las ganaderías del concejo de Aller: unos 9.200 animales.
Según el registro, en el que las empresas hacen una estimación de los contaminantes que emiten a la atmósfera, el pozo Santiago de Aller expulsó 135.136 kilos de metano. Desde que hay registro, el récord estuvo en el año 2008, cuando expulsó 594.000 kilos. El pozo Nicolasa sería el más contaminante de las Cuencas, con 256.963 kilos de metano, en 2015. En 2007, cuando alcanzó su máximo, fueron 461.000. Por su parte, el pozo María Luisa expulsó 230.490 kilos de gas, con un máximo histórico de 354.000 kilos en 2008. Ese mismo año de Carrio salieron 271.000 kilos, que fueron 209.507, en 2015. La bajada progresiva en las emisiones sugiere una constante pérdida de actividad en las minas de carbón de las Cuencas.
Teniendo en cuenta que, según diversos estudios, las vacas emiten a la atmósfera entre 80 y 100 kilos de metano al año, el gas emanado de los pozos sería el equivalente al que expulsan 9.245 vacas. La Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales, Sadei, indica que en las Cuencas hay unas 37.000 cabezas de ganado vacuno. El concejo que más tiene es el de Aller: 9.200 vacas. Una cabaña ganadera, la del municipio allerano, que expulsa a la atmósfera una cantidad de metano muy similar a la de los pozos de Hunosa. Y desde este mismo año, superior, porque el pozo María Luisa ha cerrado, ya no saca carbón y únicamente continúan las labores de desmantelamiento y conservación.
El portavoz de Ecologistas en Acción, Fructuoso Pontigo, explicó que el PRTR registra "los datos que facilitan las empresas", por lo que el colectivo ecologista teme que "puedan ser falsos y en la realidad sean más altos". Lo cierto es que "estos gases en pocas ocasiones se miden", si bien pueden ser "orientativos". La actividad extractiva genera el metano, en pequeñas cantidades, cada vez que se arranca el carbón de la tierra.
Los contaminantes que emiten a la atmósfera los pozos mineros son, comparativamente hablando con otras instalaciones industriales, muy pequeños. En Asturias, según el Observatorio para la Sostenibilidad, se encuentra la factoría más contaminante de España, la central térmica de Aboño. A nivel regional, siguen a Aboño las plantas de Arcelor Mittal en Avilés y Gijón, y la central térmica de Soto de Ribera. Estas cuatro factorías suman, por sí solas, el 73,4% de todas las emisiones de la región.
Desde 1990, el Principado es la comunidad en la que más se han contenido las emisiones, pero aún así sigue siendo la segunda que más contamina, sólo por detrás de Andalucía. El 16,3% de los 137 millones de toneladas que las empresas emiten a la atmósfera en España al año sale de Asturias.
