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El futuro laboral en el Consistorio mierense

El gobierno de Mieres valora rejuvenecer la plantilla a base de contratos relevo

Izquierda Unida pone como condición al plan que los empleados que se incorporen no se conviertan en fijos al terminar la sustitución

Trabajadores municipales reunidos ayer en el salón de plenos. J. R. SILVEIRA

El gobierno local de Mieres está negociando con los sindicatos iniciar un proceso de rejuvenecimiento de la plantilla municipal. Los gestores de IU parecen dispuestos por primera vez a facilitar jubilaciones anticipadas en el Ayuntamiento mediante el procedimiento conocido como contrato relevo. La clave del acuerdo pasa, según las fuentes consultas por este diario, por que los sindicatos acepten una condición concreta: el personal que se incorpore en ningún caso podrá quedar como indefinido una vez concluya el periodo de sustitución.

A nivel interno aún no se manejan datos sobre a cuántos trabajadores podría beneficiar la apertura de un proceso de contratos relevos. Las cuentas, según quien las haga, oscilan entre los 30 y los 50 empleados, entre personal laboral y funcionarios. Hasta ahora los gestores de IU se habían negado a poner en marcha este mecanismo pese a la insistente reclamación de los sindicatos. El problema radicaba en que el último convenio colectivo, firmado en 2009, estable que los trabajadores que se incorporen a través de estos contratos de sustitución se quedarían como indefinidos una vez el titular de la plaza se jubilara definitivamente. La actual normativa establece, por el contrario, que una vez el trabajador al que pertenece la plaza se jubile se deberá convocar una oferta pública de empleo para cubrirla. Si los sindicatos asumen este planteamiento, la posibilidad de que se produzca un acuerdo es alta.

El gobierno local ha dado luz verde a la negociación con los sindicatos. Es la primera vez en los casi seis años que Aníbal Vázquez lleva de alcalde que el Ayuntamiento se plantea poner en marcha los contratos relevos. Los gestores asumen que actualmente la plantilla está envejecida y que es necesario afrontar una urgente renovación. De hecho, esta realidad está recogida en el informe externo que el consistorio encargó el año pasado para abordar una reorganización laboral que lleva aplazándose desde hace ya casi una década.

Si finalmente el gobierno local alcanza un acuerdo con los sindicatos, los empleados municipales que hayan cumplido los 60 años podrán dejar sus puestos. Hasta finales de 2018 el Ayuntamiento estaría en condiciones de ofrecer una cobertura del salario del 15 por ciento, asumiendo la Seguridad Social el 85 por ciento de los costes salariales. Los trabajadores beneficiados deberían acudir a sus puestos algo más de un mes al año. A partir de 2019, según la normativa laboral, se prolonga la edad para acogerse y la Seguridad Social pasaría a asumir como máximo el 75 por ciento de la cobertura.

El Ayuntamiento tiene por delante un complejo trabajo, ya que se ha marcado el objetivo de abordar una profunda reorganización de puestos de trabajo. Así lo recoge el informe de transformación organizativa que el gobierno local encargó a un experto externo y sobre el que pivotará la reestructuración que se abordará en diferentes fases.

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