Rogelio Rodríguez y Alba López, un joven matrimonio allerano con dos hijas, recibieron ayer una vivienda de emergencia en el concejo. La primera que se entrega en 2017. La gerente de la empresa pública Viviendas del Principado de Asturias (Vipasa), María Montes, les hizo entrega de las llaves y el contrato en el Centro Municipal de Servicios Sociales de Moreda. "Llevábamos unas semanas esperando y ahora, que ya sabemos que tenemos la casa, estamos tranquilos", afirmaron. Es uno de los muchos casos que atiende cada mes la Consejería de Servicios y Derechos Sociales en toda la región: "Hacer un balance mensual sería imposible, porque el número de beneficiarios varía muchísimo", explicó la gerente de empresa pública Viviendas del Principado de Asturias (Vipasa)

No todo el mundo puede acceder a una vivienda de emergencia. Salvo casos concretos, como las víctimas de violencia de género, pueden optar vecinos que lleven empadronados más de dos años en el concejo. "También se atiende a la situación familiar y los ingresos", explicó María Montes. Los beneficiarios tienen que encontrarse sin vivienda por causa de fuerza mayor u otros supuestos, como la discapacidad sobrevenida debidamente acreditada, con limitación funcional y siempre que existan barreras arquitectónicas no subsanables fácilmente.

Discapacidad

Esto último fue lo que les ocurrió al joven matrimonio allerano. Rogelio Rodríguez y Alba López tienen dos hijas, de 4 y 3 años. "La pequeña tiene una discapacidad y no podía vivir en la otra casa", afirmó el padre. Así que iniciaron los trámites para solicitar una vivienda. Entre medias, el arrendatario de su casa les informó de que había encontrado un comprador para la vivienda. "Nos vimos sin una casa digna, así que ahora respiramos tranquilos", explicaron los jóvenes. La espera por la vivienda no fue muy larga, aunque se les hizo eterna. Iniciaron los trámites en diciembre del año pasado. "A disfrutarla mucho y a cuidarla", les recomendó Montes al término de su reunión.