El director del Museo del Ferrocarril de Asturias, Javier Fernández, ha sido uno de los merecedores del galardón "Mierense del Año" en la presente edición. Su trabajo a favor de la recuperación del patrimonio industrial y su apoyo a Mieres han sido recompensados en esta ocasión, junto a otros destacados mierenses. Lejos de parar en su intento de ensalzar el concejo, recientemente encabezó un proyecto para recuperar el antiguo tren minero hasta Morcín. A pesar de su interés, no todo el mundo comparte su visión y la iniciativa podría acabar en la basura, como muchas otras.
- ¿Cómo recibe el reconocido con el premio "Mierense del Año"?
-Puede parecer tópico, pero fue una gran sorpresa porque no tenía ni idea sobre la candidatura, me emocionó mucho y no puedo más que sentir agradecimiento porque este premio no es sólo para mí, sino para todos aquellos que trabajan por la recuperación del patrimonio industrial y la memoria, porque es una labor que hacen muchas personas de manera anónima.
- ¿De dónde nace su pasión por el patrimonio industrial?
-Es mi campo de trabajo, que nace de la vocación y la pasión, en mi caso sobre todo del mundo ferroviario, que en el caso de Mieres, y como mierense, creo que se ha perdido gran parte de su patrimonio ferroviario, una parte desapareció y la otra se distribuyó por otros sitios. Pero espero que lo poco que queda sirva como elemento de futuro para Mieres, y para que se hagan cosas porque parece que tenemos una maldición en Mieres, ya que Langreo, Gijón u Oviedo sí que han sabido aprovechar su patrimonio industrial, mientras que en Mieres no, y eso que fuimos uno de los principales ejes de la industria, y eso me da mucha pena, no sólo a mí, también a muchos mierenses.
- ¿Tanto ha perdido Mieres?
-Mucho, y lo que no tiene sentido es mirar para atrás, sólo hay que hacerlo para aprender de los errores, no para lamentarse. Hace poco me dijeron que había una máquina que llevaron a Cataluña y se lamentaban por ello, yo les dije que mirasen por las que tenemos todavía.
- El museo que dirige en Gijón pudo haber estado en Mieres.
-Sí, la primera propuesta del Museo del Ferrocarril, en el año 67 o 68, era hacerlo en Ablaña, aprovechando las instalaciones que tenían, pero se dejó de lado. Después, en los años 80 volvió a salir el proyecto. En aquella época, peleamos por hacer un Museo del Ferrocarril que después acabó en Gijón. Se barajaba la utilización de La Cuadriella, en el valle de Turón, que tenía unas condiciones increíbles, era ideal, pero dijeron que era el tren de la bruja, fue muy decepcionante.
- ¿Se hicieron otros proyectos?
-Sí, también trabajamos para recuperar la antigua vía ferroviaria de Bustiello, pero nada Se decía que era una quimera, que aquello era chatarra, sin embargo, en otros sitios como en Langreo o Arnao fueron más sensibles. El tiempo nos ha dado la razón, pero todavía tenemos la oportunidad y yo sigo proponiendo cosas para Mieres, porque lo único imposible es lo que no se intenta.
- De hecho, una de estas últimas iniciativas fue la recuperación del antiguo tren minero a Morcín, aunque ahora parece no tener el apoyo de parte de los vecinos.
-La iniciativa no surge de mí, sino de los vecinos. El primer proyecto lo hicimos en 2002 por encargo de la asociación vecinal "La huertiquina", los mismos que hoy lo rechazan, pero es que no está la misma gente. Ahora los que lo apoyan son "Los Averinos". Yo defiendo que la senda de Loredo es un diamante por pulir, es algo único en Europa, y es una lástima que el proyecto no salga adelante, pero respeto a los vecinos que no quieren que se haga. Sin apoyo vecinal, estos iniciativas no funcionan, tienen que ser consensuadas, y si no lo ven, no hay nada que hacer. Aunque seguiré defendiéndolo, porque mi pelea no persigue ningún lucro, es que se trata de un trazado único, que sería un revulsivo para Mieres y un gran proyecto sostenible, con un impacto muy suave.
- ¿Está todo perdido con este proyecto?
-No, porque si la senda de Loredo no es viable, siempre se puede usar el valle de Turón, que también tiene el potencial. Y en este aspecto también me gustaría destacar la labor que realizan personas como las que forman la asociación cultural y minera "Santa Bárbara", que son el ejemplo del que si se quiere, se puede, y trabajan por amor al arte. La recuperación del socavón de la rebaldana, el cementerio protestante de Fábrica de Mieres?. son ejemplos de trabajo y hay que cuidarlos, porque esta gente haría muchas más cosas si contase con más apoyo.
- Otro de sus logros fue el descubrimiento de que Eiffel había hecho uno de los puentes férreos de Pajares, otra joya del patrimonio industrial.
-Pues sí, este paso es una obra maravillosa de ingeniería y no lo valoramos. Hay que tener en cuenta de que ya existen vías consideradas como Bien de Interés Cultural, con la de La Fregeneda en Salamanca. El paso de Pajares se hizo a pico y pala, y es increíble como obra ferroviaria, pero aquí parece que no creemos lo que tenemos.
